Ciudad de México (La Silla Rota).- En tan 15 segundos, un hombre que portaba un casco y pistola, bajó de la moto y se enfiló al interior de una heladería ubicada en la colonia La Calma, en Zapopan, Jalisco. Dentro del lugar vacío su arma en contra de una pareja, y huyó acompañado de otro cómplice.
Así fue el asesinato de un hombre y una mujer ocurrido el pasado 29 de mayo. Información de medios locales señala que la pareja ejecutada era dueña de una casa de cambio en la entidad gobernada por Aristóteles Sandoval.
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Hasta el momento se desconoce tanto la identidad de los atacantes como de las víctimas. Pero el asesinato de la pareja fue uno de los dos hechos violentos que se registraron la tarde del 29 de mayo, el otro dejó como saldo un herido de gravedad y la detención de tres de los supuestos implicados.
Posteriormente, la Fiscalía General del Estado informó, a través de Twitter, que los hechos no guardaban relación ni contaban con la marca del crimen organizado.
Jalisco, presa de la violencia
La violencia en Jalisco ha escalado en los últimos años. De acuerdo con cifras oficiales, el 2017 fue el más violento en la historia reciente del país. De los 29 mil homicidios dolosos ocurridos en territorio nacional, mil 369 ocurrieron en la entidad gobernada por Aristóteles Sandoval.
Incluso, Jalisco figuró como el tercer estado con más desapariciones forzadas en el país. El ejemplo paradigmático fue el levantamiento y supuesto asesinato de tres estudiantes de cine en Tonalá. El hecho provocó la indignación y exigencia de justicia de la sociedad mexicana.
El último acto violento en la entidad se registró el pasado 21 de mayo, cuando supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) atacaron a balazos al titular de la Secretaría del Trabajo del estado y el Fiscal General, Luis Carlos Nájera.