El pasado viernes 8 de diciembre fue la última ocasión en la que se tuvo contacto con la avioneta Cessna XB-MNB y sus tripulantes Mario Alberto Núñez Aguilar, de 34 años y Javier Ignacio González Brito, de 20 años.
En entrevista con La Silla Rota, familiares del joven piloto aviador denunciaron que la escuela de vuelo Aeropacífico no se ha hecho responsable de la búsqueda, ni de las condiciones en las que se encontraba la aeronave.
También te puede interesar: Una avioneta se estrella tras tocar cables de alta tensión
De acuerdo con el plan de vuelo, la avioneta salió el viernes a las 12:00 del mediodía del Aeropuerto Internacional General Mariano Escobedo de Cuernavaca, en Morelos, y tendría una duración de una hora y media; es decir, regresarían a la 1:30 de la tarde.
Javier Ignacio ya se había graduado de la escuela Aeropacífico y tenía 80 horas de vuelo como piloto privado, por lo que acudió a la academia a extender las últimas horas e instrucciones para ahora ser piloto para vuelos comerciales, a cargo del instructor Mario Alberto Núñez.
Sin embargo, en la última comunicación que tuvieron con la Torre de Control del Aeropuerto de Cuernavaca se encontraban a 15 millas de regresar, con una altura de 9 mil 500 pies. Fue a partir de ese momento cuando se perdió el rastro.
El familiar que concedió la entrevista a este medio, explica que la avioneta Cessna con matrícula XB-MNB, color blanco con franja azul, no contaba con un radar con el que se pudiera obtener la localización exacta con las coordenadas.
Tampoco se ha encendido el radio Transmisor Localizador de Emergencia (TLE), el cual se activa en caso de que la aeronave sufriera un accidente.
“No tenemos la información necesaria para la búsqueda porque no hay coordenadas, la avioneta no tenía radar. Cuando se impacta se activa una alerta para geolocalización, pero no se ha activado. Tampoco hay señales de fuego ni hay señales de humo”, explica con desesperación.
El familiar entrevistado agregó que la escuela de vuelo Aeropacífico no se ha hecho responsable de la búsqueda, ni ha proporcionado más información acerca de las condiciones en las que se encontraba la aeronave. Incluso quisieron parar la búsqueda de los pilotos.
Únicamente le informó a la familia que cada que un piloto sube a una unidad de la academia, firman una carta responsiva para deslindarse de responsabilidades; sin embargo, la familia afirma que es responsabilidad de la escuela tener en óptimas condiciones las aeronaves que se utilizan.
“La escuela en un inicio mandó pilotos para que ayudaran en la búsqueda, luego dijeron que había un problema en la bitácora, y después ya no dieron una respuesta de por qué la avioneta no tenía un radar para localizarla. Dijeron que cada que el alumno se sube a la avioneta firman una responsiva, pero es muy preocupante que se subiera a una avioneta sin radares, sin condiciones, ni nada”, lamentó.
Los familiares piden desesperadamente el apoyo de la comunidad y de los pobladores de Taxco, Iguala y Tequesquitengo, en Guerrero, última zona por donde testigos vieron la avioneta, así como de informar a las autoridades o al número telefónico 5548910394.
“Si alguien en las comunidades aledañas a Taxco vieron la aeronave, o a ellos en alguna comunidad, nos lo hagan saber. Se los agradeceríamos muchísimo, ya son seis días y no los encontramos, no tenemos rastro de nada”, indicó el familiar del joven piloto.
Quienes han apoyado con la búsqueda son elementos del Grupo de Coordinación Guerrero, pero ahora, la familia pide que los equipos de rescaten vayan por la vía terrestre a estas zonas debido a que algunas son boscosas, lo que hace más difícil que se vea la aeronave desde las alturas.
Además, mencionaron que no es la primera ocasión en la que una avioneta de escuela de vuelo se pierde; una de ellas la encontraron un mes y medio después, por la lentitud de los responsables.
ams