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Yerros del 2019

México padeció este 2019 una serie de yerros y vivió en medio de la locuacidad de un jefe de Estado que no encuentra el horizonte para gobernar. | José Luis Castillejos

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Escrito en OPINIÓN el

México padeció a lo largo del 2019 una serie de yerros y vivió en medio de la locuacidad de un jefe de Estado que no encuentra el horizonte para gobernar.

Son muchos los temas pendientes y el 2020 podría ser aún un tramo muy difícil si no se corrige el rumbo.

El clima para las inversiones es aún incierto. Hay pocas garantías y los empresarios lo piensan antes de decidirse a invertir en un país donde el presidente afirma una cosa un día, y a las pocas horas se contradice.

En el 2018, los mexicanos votaron por el denominado “mal menor”. Y Andrés Manuel López Obrador nos quedó de debiendo mucho en el año que ya casi fenece.

Podrá liderar al social izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) pero en la práctica lo hace con los mismos vicios del viejo priísmo y panismo y pretende transformar el país con políticos reciclados que dejan mucho que desear como Manuel Bartlett Díaz, hoy titular de la Comisión Federal de Electricidad.

Hay un clima de hartazgo social y cotidianas quejas por temas recurrentes como la creciente inseguridad, el desempleo, los despidos arbitrarios y la mala gestión administrativa.

Quiéranlo o no reconocer hay una especie de farra con los recursos del Estado para el clientelismo político, pero a pesar de las millonarias inversiones no se logra frenar el ruido de las calles y de las cacerolas vacías.

Pese a su edad, Andrés Manuel López Obrador no ha madurado. Un día amanece con un discurso anticorrupción, y al rato perdona a los que han saqueado a México bajo el argumento de que si se salieron del viejo sistema tienen derecho a rehacer su vida política y estar en su gobierno.

En México no se ha democratizado la productividad, lo que impide que hayan oportunidades de desarrollo para todas las regiones, sectores económicos y grupos de la población.

Tampoco ha logrado el actual gobierno ejercer un gobierno cercano y moderno, para responder con sensibilidad, oportunidad y eficacia a las demandas y necesidades de los mexicanos.

Hay una verborrea cotidiana que no logra recuperar la paz y la seguridad para los mexicanos, una tarea difícil debido al alto grado de infiltración del narcotráfico en las corporaciones policiales y mandos militares.

La otrora “mafia del poder” hoy co-gobierna con AMLO y no alzan la voz porque tienen mucha cola que le pisen. Ahí está el caso de los ex gobernadores de Chiapas, Manuel Velasco Coello y de Veracruz, Javier Duarte que literalmente han sido perdonados.

Las voces desde las redes sociales son unánimes: se necesita hacer urgentemente una reingeniería, incentivar las inversiones, mejorar los salarios y, sobre todo, dar certidumbre de que el país tiene horizonte y es aún viable.

También urge achicar el aparato estatal y deshacerse de empresas-lastre como la inexpugnable Petróleos Mexicanos que no sirve para nada en un país que se dice productor de carburantes y tiene los precios más elevados del mundo.

El dinero no está fluyendo adecuadamente, no logra permear y las clases más desprotegidas subsisten comiendo frijoles y tortillas y otros mendigando apoyos gubernamentales.

Pero si fuéramos un país justo, de leyes, se aplicaría en México la denominada "muerte civil" (pérdida de derechos civiles) para los funcionarios que incurran en corrupción como ocurre en otros países como Perú, ejemplo que debiera ser imitado.

Con la muerte civil se frenaría la extracción escandalosa de dineros estatales. La corrupción cuesta cada año a México un promedio de 350 mil millones de pesos y representa algo así como el 15 por ciento de la inversión pública una cantidad escandalosa.

Si en lugar que esos recursos fueran a parar a las bolsas de malos funcionarios se destinaran a construir escuelas u hospitales, otro sería el destino de los mexicanos.

En México necesitamos construir las herramientas que dependen del estado y de los municipios y también proponer mayor proactividad hacia diversos estados porque están muy claros los números de que, en el caso de Chiapas, si requiere un trato diferenciado pero no sólo en recursos públicos sino que estos se orienten a rubros fundamentales de la actividad económica.

Uno de los ejes es el estado de derecho y la gobernabilidad. Sin ambos, ni industria, ni turismo ni nada se va apuntalar.

López Obrador tiene como promesa central cortar de tajo la corrupción. Sin embargo, está perdonando a los corruptos que en el pasado reciente saquearon el país.

En el 2019 nos quedó debiendo mucho. Pese a ello, la gente tiene confianza en que gobierne con la ley en la mano y que no realice un gobierno permisivo que termine en desórdenes y desgobierno.

El presidente de la Asociación de Locutores de Chiapas, Víctor Manuel Cruz Roque reclamó abiertamente al actual gobernante: “No te equivoques otra vez en esta tierra tan pródiga y tan-paradójica, explotada a más no poder”.

No lo hagas, porque si nos fallas, los mexicanos te mandaremos directo a la … No al espacio geográfico de tu ranchito en Palenque, sino a ese lugar donde moran los despreciados por los pueblos.