Tanto en la Constitución Política como en la legislación electoral tanto federal como en las locales, se establecen una serie de requisitos que los ciudadanos deben de cumplir para ocupar un cargo de elección popular, ya sea para buscar alguna posición en la administración pública o bien para competir por algún escaño en alguna legislatura.
Entre los requisitos se encuentran una serie de condicionantes normativas que los candidatos, para ser registrados ante la autoridad electoral, deben de cumplir, entre los que destacan el estar inscrito en el registro federal de electores y contar con su credencial para votar vigente, no ocupar algún cargo que establezca la ley, al menos que se separe del mismo por la temporalidad que se determine; no estar inhabilitado para el desempeño en el servicio público, entre otros.
Pero independientemente de estos requisitos formales, analicemos los requisitos reales que deberían tener los que estarán a punto de postularse como candidatos y que buscarán la simpatía de la población electoral en las próximas semanas.
Los candidatos que competirán por el sistema de mayoría relativa, tienen la necesidad de buscar al electorado inclusive en sus domicilios, no así los que van por el sistema de representación proporcional, bueno, no necesariamente. Si nos enfocamos sólo a los primeros, podremos definir con claridad que deberían ser ciudadanos que, en principio, conozcan la demarcación por la que buscan obtener el voto, es decir, deben conocer su colonia, barrio, delegación, municipio o Estado. Pero además, deben conocer las características de la población de su comunidad, que siempre guarda una particularidad con otra, es lo que identifica, al final, a las poblaciones.
Estos ciudadanos “de a pie” como se les conoce a quienes buscan en “territorio” la simpatía del electorado, deben tener la apertura suficiente para escuchar a la gente, entender sus necesidades y, lo más importante, captar sus demandas y sus exigencias muchas veces abandonadas.
Candidatos 2018
Justamente las campañas electorales son el periodo establecido en la legislación electoral para poder recabar, parte de esas demandas y de esas necesidades de la población para integrarlas, sistematizarlas y, de ganar la contienda electoral, buscar cumplir una a una con ellas. Éste es un método infalible que genera la simpatía de la población.
Otros aspectos que los candidatos necesitan es el saber escuchar a la población, conocer qué podrían cumplir en caso de obtener el triunfo electoral, así como entender que se deberán a los electores y no a sus ambiciones personales. Son los electores quienes los elegirán y por lo mismo deben comprender que sus acciones corresponden al bienestar general de la población.
Es tiempo de que los ciudadanos que, eventualmente se conviertan en candidatos, independientemente si van por un partido o sin él, o están incorporados a alguna coalición; entiendan que, de obtener el triunfo electoral, deberán atender con puntualidad las demandas de la población.
La sociedad se encuentra desilusionada, los políticos, los partidos desacreditados, es hora de recobrar la confianza y sólo se logrará con resultados y la elección de 2018 puede dar esa extraordinaria oportunidad. Así que a los que se conviertan en candidatos, no la desperdicien y más que cumplir con requisitos normativos que les permitan obtener una candidatura, deben atender y ser parte misma de la sociedad.
A partir de esta elección el camino de la reelección está abierto, pero lo estará sólo para aquellos que le cumplan verdaderamente a la sociedad.