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Subordinación

El inicio del desmantelamiento de las Fuerzas Armadas de México ocurre casi 199 años después de que surgieran. | José Luis Castillejos

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Escrito en OPINIÓN el

Por decreto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó que la Fuerza Armada (FA) permanente sea subordinada, regulada y que participe, de manera complementaria, con la Guardia Nacional en tareas de seguridad, lo que constituye un duro golpe al conjunto de instituciones militares.

¿Qué dirán ahora los altos jefes castrenses mexicanos? ¿Quién hizo patinar feo al presidente de la República al no indicarle que el rol que les habrán de asignar en la GN ya lo venían cumpliendo?

López Obrador en su calidad de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas subordina a los otrora poderosos institutos armados a una Guardia Nacional de reciente creación y sin mayor experiencia.

Sin duda, un grave error que deberá ser revertido en el corto plazo. Hoy las Fuerzas Armadas han quedado degradadas.

Su misión, a partir del decreto presidencial, serán la de coadyuvar con los Estados y Municipios, funciones de Seguridad Pública a través de la prevención de los delitos, combate a la criminalidad

Conformadas para garantizar la  soberanía territorial, independencia y seguridad interior, ya tenían la encomienda de dar apoyo a la población para salvaguardar la vida, integridad, seguridad, bienes y derechos de las personas.

También el de proteger que los bienes y recursos de la nación a fin de contribuir a la generación y preservación de las libertades, el orden público y la paz social.

La Guardia Nacional que indirectamente regulará a las FA es una Institución de Seguridad Pública enfocada al cumplimiento de la ley y su rol es el de contribuir a la consolidación de la seguridad pública y al desarrollo integral del pueblo mexicano.

En los cuarteles, obviamente, habrá de sentirse esa inconformidad por la sujeción a nuevas reglas del juego presidencial.

De por sí, las FA tenían la responsabilidad de colaborar con las autoridades para auxiliar a la población en situaciones de emergencia social, así como promover acciones cívicas o de beneficio comunitario.

Por tanto, sale sobrando esa sujeción a la Guardia Nacional. El presidente de México es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, lo que lo convierte en el único facultado para disponer de ellas.

Sin embargo la legislación normativa y la autorización de sus acciones están supeditadas al Senado de la República.

Bajo esa premisa de “disponer de ellas”, López Obrador dispuso de la Fuerza Armada permanente para llevar a cabo tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada subordinada y complementaria a la Guardia Nacional.

Pero la participación de las FA no puede exceder de cinco años contados a partir de la entrada en vigor del Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Guardia Nacional, publicado el 26 de marzo de 2019, en el Diario Oficial de la Federación.

En tal sentido su función deberá concluir, indefectiblemente, el 27 de marzo de 2024.

“La Fuerza Armada permanente, en el apoyo en el desempeño de las tareas de seguridad pública a que se refiere el presente Acuerdo, realizará las funciones que se le asignen conforme a las atribuciones que prevén las fracciones I, II, IX, X, XIII, XIV, XV, XVI, XXV, XXVII, XXVIII y XXXIV del artículo 9 de la Ley de la Guardia Nacional”, señala una resolución oficial.

En el apoyo en el desempeño de las tareas de seguridad pública, la Fuerza Armada permanente se regirá en todo momento por la estricta observancia y respeto a los derechos humanos, en términos del artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y observará la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza y demás ordenamientos en la materia.

Desde hoy el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana se  coordinará con los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina para definir la forma en que las actividades de la Fuerza Armada permanente complementarán la función de la Guardia Nacional.

Las tareas que realice la Fuerza Armada permanente en cumplimiento del presente instrumento, estarán bajo la supervisión y control del órgano interno de control de la dependencia (Guardia Nacional) que corresponda

En cuanto a los gastos, señala que estos “deberán cubrirse con cargo al presupuesto aprobado a la dependencia que reciba el apoyo, para el presente ejercicio fiscal y los subsecuentes”.

En la actualidad las Fuerzas Armadas de México se destacan por el combate permanente contra el tráfico de narcóticos y en el auxilio a la población civil ante desastres naturales.

Las Fuerzas Armadas son las únicas del mundo que no están en una misma Secretaría o Ministerio y que no tienen un Estado Mayor Conjunto de Operaciones y además de que la Fuerza Aérea Mexicana depende administrativamente y presupuestalmente del Ejército.

El inicio del desmantelamiento de las Fuerzas Armadas de México ocurre casi 199 años después de que surgieran al consumarse la independencia del país el 28 de septiembre de 1821, al día siguiente que el Ejército de las Tres Garantías entrara triunfante en la ciudad de México.

Lo sabrá el presidente de la República o sólo necesita de un golpe mediático de cara a un futuro control de toda los ciudadanos mexicanos, un alto porcentaje de los cuales ya no ve con buenos ojos a su gobierno que está transformando a su antojo, y para que calcen a su medida, a las instituciones.