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Sociedad viral

Para Gabriel, una víctima más del virus. | Octavio Díaz García de León

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Escrito en OPINIÓN el

La idea: Vivimos en un mundo expuesto a los virus. No sólo nos destruyen virus biológicos que a veces se diseminan como pandemias, sino una serie de fenómenos que se han vuelto virales afectan al cuerpo social. Si somos capaces de detener la infección de algunos virus biológicos, deberíamos también tener remedios para detener otro tipo de virus destructivos.

De acuerdo con la Dra. Phoebe Lostroh el origen de la palabra virus viene del latín y su significado es veneno. Los virus biológicos son entes infecciosos mucho más sencillos que las células que infectan y por sí mismos no están vivos, pero son el mayor número de entes biológicos en la Tierra. Se estima que existen diez veces más virus que células en el planeta.

Los virus se distinguen por cuatro factores 1. Son parásitos intracelulares que tienen una etapa infecciosa extracelular; en esta última etapa se les llama viriones. 2. Producen una proteína capsómero que cubre y protege el núcleo del virión. 3. Se reproducen, no por crecer más grandes y dividiéndose como lo hacen las células, sino ensamblando nuevos viriones. 4. Tienen la capacidad de evolucionar.

El aumento de población, las condiciones de vida en donde cada vez hay más aglomeraciones humanas y el cambio climático, han acelerado la aparición de nuevos virus que infectan a la población y se pueden esparcir rápidamente.

Paradójicamente el mecanismo de sobrevivencia del virus está basado en que son parásitos malignos que destruyen a las células que invaden. Por eso necesitan encontrar más cuerpos y más células para seguirse reproduciendo porque van destruyendo las que invaden. A diferencia de otros parásitos que pueden ser benignos e incluso ayudar al cuerpo humano, los virus son simplemente destructivos.

Adicionalmente a los virus biológicos tenemos también los virus sociales e informáticos, entendidos como parásitos que crecen exponencialmente y se diseminan con eficacia gracias a la interacción entre personas y mediante la interconectividad de dispositivos informáticos de todo tipo.

Estas infecciones pueden causar daños al patrimonio de las personas, propiciar actos delictivos o incitar a actuar contra el orden establecido.  En cuanto a la infraestructura de telecomunicaciones e informática, los daños causados por este tipo de virus también pueden ser cuantiosos e incluso afectar a la seguridad nacional. Algunos ejemplos de fenómenos virales destructivos pueden ser:

1. Delincuencia. Los delincuentes son parásitos que viven del trabajo honesto de los demás y que, al emplear la violencia, asesinan a decenas de miles de personas cada año. Se reproducen ante la falta de un Estado fuerte e invaden diferentes aspectos de la vida social descomponiéndola y destruyéndola.

2. Corrupción. Los corruptos son otro tipo de parásitos que se aprovechan de sus puestos para beneficiarse personalmente; proliferan en todas partes y estratos sociales, ante la falta de medidas anticorrupción eficaces, destruyendo las funciones de gobierno.

3. Desinformación. Las redes sociales facilitan la diseminación de desinformación mediante noticias falsas, memes, insultos e imágenes manipuladas lo cual permite la expansión de información falsa con gran capacidad de destrucción, manipulación y engaño. Utilizan teléfonos inteligentes y otros dispositivos de alta conectividad.

4. Virus cibernéticos. Son parásitos informáticos capaces de robar información, alterarla o destruirla. Mediante ataques cibernéticos basados en virus, han sido capaces de destruir en Irán centrales nucleares y en otros casos inutilizar instalaciones estratégicas en otros países. En las computadoras son capaces de robar información bancaria, identidades, extraer información sensible y destruir por completo bases de datos.

5. Negocios virales. En el mundo empresarial se usan a veces esquemas virales del tipo multinivel para vender productos. Si bien no siempre son dañinos, estos esquemas en ocasiones se prestan a fraudes mediante esquemas piramidales de estafa, en donde se atraen incautos y al multiplicarse el número de víctimas es cuando se colapsan, a similitud de los virus biológicos que cuando agotan las células que pueden destruir, matan a las personas.

6. Contaminación. El crecimiento exponencial de la población y con ello, del consumo de productos y energía con recursos no renovables, generan desperdicios y gases venenosos que han contribuido a la destrucción del medio ambiente y al calentamiento global.

En esta época en que los virus de diversos tipos amenazan a nuestra sociedad, debemos desarrollar vacunas y antivirales, pero primero debemos tomar conciencia de su capacidad destructiva para actuar en consecuencia. Aquellos fenómenos virales que dejemos crecer sin control pueden destruir a la sociedad.

Por lo pronto hay que aplaudir la capacidad de desarrollo de vacunas para el virus del covid-19 en tan corto tiempo. Eso podrá salvar a millones de personas. También la cibernética ha sido muy exitosa en contener ataques virales a los sistemas informáticos, aunque todos los días hay personas trabajando en generar destrucción en este ámbito. Ojalá encontremos la forma de combatir a los virus sociales que también destruyen a la sociedad.