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Salvando al Godín en las Ferias de Empleo

O cómo tener la mejor experiencia posible en el caos. | Aniela Cordero

Por
Escrito en OPINIÓN el

Cuando estamos buscando chamba en este vasto mundo Godín, cualquier opción es buena y una de las más populares siempre es ir a una feria de empleo. Ahí (en teoría) podremos encontrar variedad en ofertas laborales y en empresas, y si los planetas se alinean y pusimos a San Cayetano de cabeza, podemos salir hasta con una entrevista de trabajo.

Entonces nos preparamos con un montón de currículums bajo el brazo y tarjetas de presentación para repartir, y nos vamos con toda la actitud para pararnos en todos los stands y dejar nuestra información, y de paso, cómo no, llevarnos un par de recuerditos porque todos sabemos que son de las mejores cosas en las ferias (te estoy viendo a ti, libreta llena de post-its y a ti, termo de agua). Pero pasan días después de la feria y no recibimos ni siquiera un correo de “Gracias por participar”.

Tips

¿¡Por qué!? ¿Por qué San Cayetano no escucha nuestras plegarias? ¿Por qué si nos postulamos a cuanta vacante vimos (cumpliera o no con nuestro perfil) nadie nos llama? Tal vez, y eso quién sabe, pueda ser porque no estamos siendo tan asertivos en la feria, así que aquí van unos tips para que nos vaya mejor en la siguiente:

1.    Ir a una feria de empleo NO es garantía de encontrar trabajo. No es como pescar peces en un barril, que hagamos lo que hagamos, vamos a cachar algo. Primero, hay que ver qué institución hace la feria y la población a la que se dirige: egresados de la universidad, becarios, trainees, semillero, o abierta a todo público.

2.    No por dejar un CV en cada stand estamos “ampliando” nuestras posibilidades de entrevista. Si lo que estudiamos o nuestra experiencia laboral no tiene nada que ver con lo que hace la empresa (aunque TAL VEZ podemos hacer una excepción en las áreas administrativas), lo más seguro es que nuestro currículum termine en la pila de “no aplica” o de plano en el reciclaje.

3.    Siguiendo con el CV… al repartir tantos a tanta gente, piensen un poco en su bolsillo y no gasten de más en folders o en imprimirlo en papel opalina. Lo que los reclutadores buscamos en las ferias de empleo, es la practicidad y en el obtener la mayor cantidad de información del candidato en una sola ojeada del CV. La verdad es que no hace mucha diferencia si es papel bond, reciclado u opalina. Recuerden, entre más sencillo, mejor.  ¡Ah! Y por favor, no traigan su CV en forma de tríptico, ¿¡quién carambas les enseñó eso!?

4.    No lleguen nada más preguntando por las vacantes. Interésense por la compañía, y hagan preguntas sobre qué es lo que podría aportar su perfil y sobre el desarrollo que tiene la empresa, qué proyectos o qué metas se tienen a mediano plazo. Así tendrán mayor idea de qué está pasando y de si les interesa o no, además de que les darán un respiro a los que atienden el stand de estar repitiendo lo mismo 8 horas seguidas.

5.    No se limiten a dejar su información esperando que les llamen a los 15 minutos. Pidan un correo de contacto para enviar sus datos y (otra vez) no se limiten a mandar su currículum sin siquiera un “Saludos cordiales”. Tómense el tiempo de redactar un correo diciendo dónde obtuvieron nuestros datos, la vacante que les interesa y hagan referencia a algo de la feria o de la plática que le ayude a los reclutadores a recordarlos de entre tantos cientos de caras y CV’s. Eso puede marcar la diferencia entre ser citados a entrevista, o terminar en la pila de “Reciclaje”

Ahora sí, espero que con estos tips se sientan más preparados y seguros de encontrar el nuevo trabajo de sus sueños en una feria. Y si ustedes tienen recomendaciones para los reclutadores (no, no vamos a llevar edecanes y tampoco regalar electrónicos), créanme que las escucharemos.

Salvando al Godín de malabarear vida personal y laboral

@Ancoren  | @OpinionLSR | @lasillarota