Entramos de lleno a 2021 y con ello, entre otros aspectos, nuestro país enfrentará la elección más grande y compleja de su historia. De entrada, se renovarán más de 21 mil cargos de elección popular. A nivel federal la Cámara de Diputados conformada por 500 legisladores; a nivel local destaca la elección de 15 gubernaturas, así como la renovación de 30 congresos locales, además habrá elecciones para elegir a las autoridades de los ayuntamientos, regidurías y sindicaturas, así como de juntas municipales.
El tamaño de esta elección representa poco más del 16% de los cargos que estuvieron en disputa en la elección de 2018 y, los partidos políticos juegan un papel fundamental ya que son, hasta ahora, el principal vehículo de acceso al poder público.
A nivel nacional contamos con 10 partidos, tres de reciente creación que abren el abanico de posibilidades frente al elector.
Sin embargo, e independientemente de las candidaturas independientes que se registren para la competencia electoral en su oportunidad, los partidos políticos tienen una relevancia fundamental para el engranaje democrático del país, ya que, durante muchos años, han sido los pilares de nuestro sistema político. Por ello, es importante reflexionar sobre lo que esperamos de ellos en este proceso electivo. A continuación, apunto algunos aspectos:
· Sería ideal que los partidos presenten sus mejores propuestas como candidatas y candidatos para que la ciudadanía tenga opciones importantes para definir su voto.
· Ojalá y los partidos que han decidido coaligarse en la búsqueda de una alianza electoral, no sea coyuntural y tengamos que ver rompimientos que sólo van en perjuicio de la población.
· De igual forma, aunque estamos acostumbrados a otras cosas, esperaríamos unas campañas llenas de propuestas viables, menos guerra sucia, menos acusaciones mutuas, menos señalamientos que acaban por confundir al elector o, inclusive, fastidiarlo, bien puede reflejarse en su apatía por asistir las urnas a emitir su sufragio.
· Sería importante para nuestra democracia que logremos una auténtica paridad de género no sólo en el registro de las candidaturas, sino materializadas efectivamente en los cargos del poder público.
· Resultará fundamental que los partidos políticos garanticen la prevención, atención, sanción, reparación y erradicación de la violencia política contra las mujeres en razón de género.
· Esperaríamos que estos entes de interés público puedan lograr una acreditación total de representantes ante las instituciones electorales que organizan y operan las elecciones. A nivel federal, tenemos al Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), 32 Consejos Locales y 300 Consejos Distritales.
· Sería óptimo que los partidos acrediten a sus representantes en las poco más de 163 mil casillas que serán instaladas en la elección, esto contribuiría a que los partidos vigilen la operación y desarrollo de la votación, por ejemplo.
· Es momento de garantizar de acuerdo a diversas disposiciones legales, que los actores políticos participantes prevengan atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género.
· Deseamos que tanto partidos políticos como, en su oportunidad, candidatos y candidatas, no realicen actos anticipados de campaña.
· Ojalá y no veamos actos desleales como ha ocurrido en otras elecciones de donde destaco la propaganda negra, mentiras hacia los electores, abuso en la entrega de programas sociales, entre otras linduras.
Estos y otros tantos aspectos más, son lo que esperaríamos de los partidos políticos de frente a la contienda electoral 2021 a celebrarse en tan solo poco menos de seis meses.
Asimismo, todas y todos sabemos que dichas instancias no gozan de la confianza ciudadana, así que esta elección sería una auténtica oportunidad para cambiar la percepción de la población.
Ojalá logremos una elección ejemplar que permita a la ciudadanía definir su voto en paz y libertad.