Con especial dedicatoria a mis colegas periodistas de Puebla
En la sesión extraordinaria del 10 de diciembre de 2020, se me confirió el más alto honor en mi trayectoria profesional en el servicio público, ser designada Comisionada presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales. Con la firme convicción y compromiso de asumir con cabalidad una función de Estado con toda responsabilidad y privilegiando siempre los principios de independencia, imparcialidad y legalidad que me mandata la Constitución, agradezco a mis colegas Comisionadas y Comisionados del Pleno por su confianza para continuar trabajando juntos, en colegialidad, a fin de materializar las metas de nuestra agenda institucional.
En un contexto que exige decisiones públicas basadas en la responsabilidad, eficiencia, integridad y solidaridad, sabemos que el INAI debe estar más cerca de la gente, para conectar con las preocupaciones humanas, con las demandas sociales y los problemas nuevos y viejos de nuestra Nación, propiciando que fluya la información pública, que se encuentra en posesión de las instituciones públicas y que la ciudadanía se sienta respaldada en la protección de sus datos personales.
La transparencia forma ya parte del lenguaje público de la legitimidad del Estado. Una nueva columna vertebral en la administración pública, en la forma de legislar y en el modo de impartir la justicia en los tribunales. Por lo que, continuar impulsándola como una política transversal será clave para una administración pública que responde con solvencia y oportunidad a las exigencias de la sociedad. En virtud de ello, propuse un Programa de Trabajo basado en 4 ejes temáticos y encaminado a consolidar un INAI cercano y útil a la gente. Una institución fuerte que considera la experiencia y el conocimiento de su Consejo Consultivo y de su Comunidad. Un instituto comprometido con la garantía de los derechos, tomando en especial consideración el ejercicio de estas prerrogativas por parte de los grupos en situación de vulnerabilidad, a fin de empoderarlos e integrarlos plenamente a un entorno público más inclusivo.
Una “Casa de la Transparencia” en donde todos sus procesos serán visibles, disponibles para el público y en estricto apego a los principios y a las directrices del Gobierno Abierto. Sabemos que, sumar esfuerzos interinstitucionales maximiza y da mayor alcance a las acciones encaminadas a combatir la corrupción y promover colaborativamente la cultura de la transparencia, la protección de datos personales y la gestión documental. Por lo que, resulta fundamental reafirmar la participación del INAI como coadyuvante de las instituciones encargadas de la prevención, persecución y sanción de los responsables de hechos de corrupción.
Finalmente, convencidos que el impulso constante de los principios de equidad y no discriminación son cimientos para una sociedad más justa, reconocemos el momento histórico que las mujeres han alcanzado en el espacio público, y aunque los retos en esta materia nos exigen mucho, en el INAI trabajaremos desde el ámbito de nuestras competencias para consolidarnos como un agente de cambio para contrarrestar cualquier asomo de discriminación, violencia o desigualdad hacia las mujeres.
El camino de la transparencia en México es una vía desde y para la ciudadanía. Somos resultado de los esfuerzos de ciudadanas y ciudadanos, aliados de la sociedad. Acércanos más y estar cerca de la sociedad a fin de solventar sus necesidades informativas y con ello, garantizar y potenciar el ejercicio de todos los demás derechos humanos será nuestra principal tarea. Debemos consolidarnos como una institución fuerte y segura que trabaja para y de la mano de las y los ciudadanos en una nueva realidad que exigirá instituciones cercanas y útiles.
Los invito a conocer más de este Programa de Trabajo 2020-2030. Por un INAI cercano y útil a la gente.