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México sin gobierno

Da la impresión de que los mexicanos estamos sin gobierno. Siendo testigos de los adioses de uno y de las expectativas del otro. | Joel Hernández Santiago

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Escrito en OPINIÓN el

Al momento le faltan poco menos de dos meses para que concluya el gobierno presidencial de Enrique Peña Nieto (PRI); y faltan poco menos de dos meses para que inicie el gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador (Morena)…

El presidente en funciones y con responsabilidades adquiridas bajo juramento ante el Congreso de la Unión y en base a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, parece que se ha despedido de la función pública y tanto él como los funcionarios de su gabinete han hecho mutis en muchos de los grandes problemas que aun aquejan al país, como es el caso de la inseguridad pública, la violencia generalizada, el tema económico, inflación, desempleo y tantos grandes problemas nacionales…

Ya una vez que concluyó su Sexto Informe de Gobierno el primero de septiembre, Peña Nieto hizo alusión al fin de su mandato y, sobre todo, a los logros obtenidos como resultado de sus “Reformas estructurales” y que deja un país en ‘orden y progreso’; lamentó únicamente el tema de la Casa Blanca, lamentó, sobre todo, el que haya expuesto a todo esto a su ‘querida esposa’ Angélica Rivera ante un problema no ‘explicado adecuadamente’. (Hoy se sabe que está a punto de divorcio de la señora Rivera).

Pero fue luego del Primer Informe de Gobierno de Alfredo del Mazo Maza en el Estado de México, cuando prácticamente dijo adiós a los muchachos. Esto es: dijo que terminaba ya su carrera política, que después del 30 de noviembre irá a vivir al Estado de México, que es ‘su casa, su refugio y el lugar en el que inició su carrera política’, y que una vez ahí –prometió al gobernador—que no dará lata. (Hoy se sabe que podría ir a radicar a España a partir del primero de diciembre).

Así que ese adiós ocurrió cuando aún está en funciones y tiene responsabilidades de gobierno pendientes. Si, por supuesto, apuró las negociaciones para el Tratado de América del Norte, con Estados Unidos y Canadá, esto con el fin de firmarlo antes de que termine su gestión. Así será él quien aproveche tanto el tiempo invertido en las negociaciones, como también el mérito de haberlo conseguido…

Así que muy probablemente este Tratado se firme antes del 30 de noviembre, no sólo por el interés de Peña Nieto, sino también porque el presidente Donald J. Trump tiene elecciones intermedias en noviembre y quiere llegar con el mérito de haber conseguido un Tratado con México y Canadá a tono con la defensa de su país. Esto haría que los Republicanos se fortalezcan…

Atonía gubernamental

En todo caso el tema es que el presidente Enrique Peña Nieto casi ha dejado los bártulos del gobierno mexicano. Mientras que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador aun no toma posesión del cargo y, por tanto, aun no es presidente constitucional de México.

Aun así, López Obrador inició desde julio pasado, la misma noche del primero de julio de este año, cuando todo daba por hecho su triunfo electoral y cuando José Antonio Meade había reconocido su derrota, inició –decíamos– lo que ya tiene carácter de gobierno en funciones.

Retomó asuntos que había anunciado durante su campaña, como el tema de derogar la Reforma Educativa, el tema de la Seguridad Pública, el asunto del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los acuerdos con cúpulas empresariales, los foros de desahogo como los Foros de Escucha para Trazar la Ruta de la Pacificación del País y Reconciliación Nacional y los de la Reforma Educativa… el tema de la militarización de la seguridad pública…

En el lapso ha ido cayendo en contradicciones o bien ha intentado advertir que posiblemente no todo lo que prometió en campaña será viable ‘a corto plazo’… como fue el caso de los no aumentos al precio de la gasolina o que sí, que los militares y marinos seguirán haciendo operaciones de seguridad pública y anti-crimen organizado… Que lo del Aeropuerto puede ser que sí en Texcoco siempre y cuando lo pague la iniciativa privada… (Aun así habrá consulta pública)…

México en una especie de interregno. El presidente constitucional en funciones ha decidido hacerse a un lado, no sólo por la propia debilidad de su gobierno y su muy baja aceptación popular, también por la robustez con la que avasalla López Obrador en su carrera hacia el primero de diciembre.

De tal forma da la impresión de que los mexicanos estamos sin gobierno. Manejándonos por inercias. Siendo testigos de los adioses de uno y de las expectativas del otro. Casi dos meses de atonía gubernamental. Casi dos meses –o más– de ausencia de responsabilidades frente a los grandes temas y problemas nacionales. Casi dos meses de inseguridad nacional.

Esto deberá considerarse en el futuro porque un país de 129 millones de habitantes no puede darse el lujo de quedarse sin gobierno tan sólo porque las reglas y los tiempos electorales y de gobierno fueron impuestos por intereses ajenos al interés y la seguridad nacional.

De hecho reducir el tiempo electoral al mínimo justo, y reducir el tiempo de los resultados electorales a la toma de posesión serán de gran ayuda en gobernabilidad y en ahorro de recursos que hoy se gastan de forma innecesaria, además del evidente desgaste político de las dos partes: gobierno saliente y gobierno que iniciará.

Una Cuarta Transformación deberá tomar en cuenta estas experiencias y hacer lo necesario para el ajuste de tiempos, de relojes y de gobierno y gobernabilidad. Ya veremos si sí, o si no.

Aberrante ‘Ley Anti-memes’@joelhsantiago  | @OpinionLSR | @lasillarota