Por allá en los inicios de los años 90’s y subsecuentes, constancia existe de las poses y desplantes de la clase gobernante, actitudes prepotentes, arropados por actos de gobierno penosos en contra de grupos vulnerables o de personas de bajos recursos. El país de la impunidad. Los abusos, los excesos y la corrupción fueron la marca personal de esa época.
Muchos mexicanos ofendidos, intelectuales, periodistas, opositores y testigos observando los derroches de dinero, los abusos de poder y los menosprecios que sufrían la mayoría de ellos.
Esto se enmarca como referente de aquella clase política menospreciada y vilipendiada que acusó de recibido todas estas ofensas y prometió algún día cobrar venganza.
Gran parte de aquella clase política hoy está en el gobierno, gobierna y ejerce con furia actos de poder, cumple a cabalidad su sed de venganza, fueron muchos los agravios, muchos los desplantes, muchos los robos, hoy cumplen con aquella vendetta: "Algún día gobernaremos y nos conoceréis", y en efecto los estamos conociendo, esa clase política que llegó legítimamente al poder, enarbolando un sin fin de causas sociales; hoy tienen como primordial relevancia cobrar ofensas, vengar a los oprimidos, cancelar concesiones de poder , cancelar concesiones de dinero, cancelar concesiones de puestos en el Gobierno, concesiones firmadas incluso en tratados internacionales, todo cobrarán, todo vengarán, y cuando hayan calmado su sed de venganza, cuando hayan bajado su ánimo vengador, cuando hayan desquitado su último agravio recordado, estarán en condiciones de tomar conciencia que ya llevan la mitad del camino recorrido, están a la mitad de su sexenio y siguen cobrando deudas políticas, les faltan 35 meses para irse, la duda es:
¿ Habrán cubierto ya, el apetito de sed de venganza?.
¿ Estarán satisfechos de haberse comportado como el villano vengador ?
¿ Se habrán dado cuenta de su poco tiempo para trascender como buen gobierno y no como los vengadores que solo cobraron y se les olvidó gobernar?.
El país testigo de toda esta lucha es el mismo, es el espectador principal, a veces aplaude la maroma, a veces se solidariza, a veces acompaña al oprimido, pero nunca, nunca estará del lado del opresor, pareciere que desde los años 90’s esté país era gobernado por opresores , por eso cambio de ideología en el 2000 y después cambió en el 2012 y después en el 2018, será que pase lo mismo en el 2024?
Por Javier Niembro
@NiembroJavier