Los líderes tienen tres características principales: 1) coherencia, 2) ideas claras y 3) visión de futuro. Un liderazgo democrático se basa en la capacidad de expresar a una nación un interés compartido por todos. Del mismo modo le compete resolver los conflictos entre los diferentes grupos sociales y promover la unidad. Se distingue porque tiene la rapidez y la firmeza para tomar decisiones colectivas y vinculantes para cada individuo. Del mismo modo posee la energía para trazar un rumbo claro y seguro que fortalezca la soberanía.
Un liderazgo democrático participa activamente en la realidad política y en el cambio económico de su país. Por ello es necesario un marco institucional adecuado a una política razonable y congruente con el programa de gobierno.
Un liderazgo democrático participa activamente en la realidad política y en el cambio económico y social. De algún modo materializa en proyectos un futuro incluyente y que fortalezca las coaliciones de gobierno. Participa en los encuentros internacionales para promover las reformas necesarias en el mercado laboral y en el espacio educativo.
Un liderazgo democrático toma decisiones conjuntas para lograr un mayor entendimiento entre autoridades y ciudadanos. Por ello respeta los compromisos políticos en pro de la gobernabilidad y defiende los valores y las reglas democráticas para recuperar la confianza en el gobierno.
En esta ocasión trataremos el liderazgo de las mujeres debido a que el 8 de marzo es una fecha importante para México y para el mundo porque nuestra lucha es, entre otras cosas, reducir la violencia, detener los feminicidios y la reparación del daño. Sin duda el acceso a la justicia permitirá prevenir la muerte violenta de las mujeres que se ha generalizado también en las comunidades indígenas. Por ello se han creado Instituciones para combatir los delitos sociales.
En la actualidad en México la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue prevaleciendo, como sostiene la Secretaria de Trabajo, siendo la mujer la peor remunerada. Existen movimientos sociales como Patria Feminista que lucha en contra de la violencia digital y la OIT que promueve la igualdad salarial.
Cabe destacar que en México las mujeres ocupan cargos importantes en la política como Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno en la CDMX, que promueve el programa MUJERES SOS. Debemos también señalar las Redes de Mujeres con leyes de protección y defensa de nuestros derechos.
Ernestina Godoy Fiscal General de Justicia de la CDMX propone crear leyes para promover la protección de nuestros derechos que se sustenten en una igualdad sustantiva. Se trata de crear mejores oportunidades entre hombres y mujeres.
Hoy la importancia del rol de la mujer es indudable. Se trata de combatir la discriminación y promover el respeto. En el caso de las mujeres poco importa la diferencia entre derecha e izquierda, relacionado con un problema como el aborto. O como dice el presidente AMLO, entre las mujeres no hay distinción entre los conservadores y los liberales, han aprendido a trabajar juntas.
Ejemplo de esta comunión de intereses es el pluralismo que existe entre nosotras. El pasado 8 de marzo se dieron múltiples marchas y protestas en todo el mundo. En nuestro país mujeres encapuchadas agredieron a periodistas. Otros grupos fueron al Monumento a la Revolución defendiendo la legalización del aborto.
La relación entre liderazgo y mujeres está presente en todo el mundo. En nuestro país han existido mujeres notables en todos los campos del saber. Por sólo nombrar algunas de ellas citamos a: Adelita, Sor Juana, Frida Kahlo, Elena Garro, Elena Paz, Chabela Vargas, Soledad Loaeza, Carmen Boullosa, Sara Sefchovich y Gloria Villegas por nombrar algunas mujeres de cultura.
En el gobierno de AMLO las mujeres ocupan cargos políticos relevantes como Claudia Sheinbaum jefa de gobierno de la CDMX, Silvia E. Giorguli Saucedo, presidenta del Colegio de México. Karla Berdichevsky, Directora del Centro Nacional de Género y Salud Reproductiva.
Entre las líderes artistas podemos mencionar a Lorena Wolffer, en Francia a Sophie Neshat, en Argentina a Marta Minujin, y en Japón a Yayoi Kusama. En la Academia han existido mujeres intelectuales como Rosa Luxemburgo, Hanna Arendt por nombrar las más significativas.
Lo que resulta fundamental es la importancia entre libertad y mujeres, la importancia de la relación entre trabajo y familia, la necesidad de mejores oportunidades para subsanar la diferencia entre el hombre y la mujer.
Sin duda la relación que existe entre democracia y liderazgo se basa en 10 presupuestos: 1) Gobierno de las Leyes y no Gobierno de los hombres; 2) país simétrico sin grandes desigualdades; 3) Democracia basada en la equidad y la justicia; 4) Democracia que resuelve el conflicto; 5) Democracia a favor de los grupos vulnerables; 6) Democracia de las mujeres con trabajo justo y digno; 7) Democracia abierta y horizontal; 8) Democracia incluyente y participativa; 9) Democracia como coexistencia entre consenso y disenso por nombrar las más significativas.
Hoy el vocabulario del liderazgo tiene las siguientes características: astucia, amabilidad, benevolencia , coherencia, carisma, destreza, entrega, equidad, generosidad, honestidad, humildad, habilidad, intriga, ideas, justicia, libertad, negociar, oportunidad, perseverancia,, resolución de conflictos, respeto, responsabilidad, solidaridad, tolerancia, temor, tenacidad, unión, voluntad por nombrar las más significativas.
Este vocabulario es tarea de todos y de todas ya que se ha ido construyendo como una labor compartida. La relación entre liderazgo y mujeres es fundamental en nuestros días y es un trabajo compartido. Todavía falta mucho camino por recorrer. Las mujeres necesitamos igualdad de oportunidades, como diría el pensador alemán Ralf Dahrendorf. La equidad es fundamental para subsanar la brecha entre hombres y mujeres de todos los tiempos y todas las naciones. Esa diferencia requiere de un compromiso compartido.