Main logo

Le faltó el uso de condón

El decálogo de AMLO no respondió a lo que nos preguntábamos todos con respecto al virus. | Julio Castillo López

Por
Escrito en OPINIÓN el

Después de las entrevistas que promovió en redes sociales y que cada mañana tenemos su rueda de prensa, el fin de semana pasado el presidente López Obrador decidió que todavía le faltaba algo por decir y presentó un decálogo supuestamente para combatir el coronavirus.

El documento, más allá de ser un decálogo para combatir alguna epidemia, es una especie de código personal que raya en lo moral y sólo son una serie de consejos generales, inconexos entre sí, con una carga ideológica importante y una serie prejuicios todavía más marcados que definen a una persona que no ha podido hacer lo que se planteó y propuso, y ahora, para llenar el silencio, sólo le resta seguir hablando para sus bases que le aplauden contentas, mientras se apilan los cadáveres, se cuentan en millones los empleos perdidos y la violencia sigue en aumento. Algunos comentarios sobre los puntos:

· El primer punto es mantener mantenerse informados y es el único que tiene que ver con la pandemia, aunque además de oír a las autoridades sanitarias en la explicación también habló de la sana distancia; un consejo un poco hipócrita cuando proviene de quien llama a los abrazos y organiza giras en medio de los picos (que cada día hay uno nuevo) de contagios.

· Actuar con optimismo y dar la espalda al egoísmo son consejos buenos, y sin duda son sinceros; llevar un país en donde la tasa de mortalidad del virus es de casi el 12% cuando el promedio mundial es de alrededor del 6%, ver cómo se siguen alejando los empleos por malas decisiones y ver el sistema salud colapsadlo, y todavía estar grabando entrevistas y consejos habla de una persona sumamente optimista… me atrevería a decir que sólo desconociendo la realidad se puede ser así de optimista.

· El derecho a gozar y buscar un camino espiritual es como parte de un acto cómico viniendo del presidente de un país inmerso en al menos cuatro crisis; ya hasta los comediantes se quedan sin trabajo y sin posibilidades de hacer chistes de eso… es triste en el fondo, pero cómico en la forma.

· Alimentarse bien, prevenir, adelgazar, comer frutas, tener gallinas en el patio (como antes) son consejos generales… cierres de comerciales de comida chatarra, ripios comunes. Lo de las gallinas es como otro chiste… ojalá ninguno de mis vecinos siga sus consejos porque no ha de ser agradable que haya gallinas en los balcones de un edificio.

· Alejarse del consumismo también es consejo sano, pero proviniendo de un presidente de un país en crisis, es de miedo. Irónicamente es lo opuesto a lo que se sugeriría si se adoptaran medidas para reducir los efectos de la crisis.

En fin, el decálogo no respondió a lo que nos preguntábamos todos con respecto al virus, pero nos recordó una serie de premisas que es bueno tener presentes. No es la voz de un presidente, ni la voz de un político que tenga el liderazgo de su país y le dé un rumbo, es la voz de la derrota, de la resignación y de la repetición.

Sólo le faltó sugerir que cualquier relación sexual es mejor tenerla con protección para no exponernos a una enfermedad; después de tomar agua, comer frutas, hacer ejercicio y ponderar lo natural y fresco, le ayudamos a terminar la frase: ah, y usen condón.

Después de los consejos útiles en toda ocasión ojalá aparezca un presidente que le dé rumbo al país; algo un poco mejor que lo obvio y lo que ya vimos.