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¿La transparencia afecta a este gobierno?

Sin el INAI los ciudadanos no podremos pedirle cuentas a este gobierno. | Francisco Rivas

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Escrito en OPINIÓN el

El presidente López dedicó las mañaneras de finales de la semana pasada y del inicio de esta para proponer la desaparición del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) debido a que dicho organismo, creado en la época neoliberal, dice que es caro y no permite la transparencia ya que reserva información clave para los ciudadanos.

A estas alturas del sexenio no debe sorprender que el presidente emita, por un lado, declaraciones falsas y, por otro, con sus palabras contradiga sus hechos.

(1) Cuando una persona hace una solicitud de información, la solicita a la dependencia que concentra dichos datos y es ésta la que debe responder o eventualmente puede reservarla. El INAI no reserva información dado que no es dueño de la información y, por el contrario, es la instancia que revisa e instruye a dicha dependencia a otorgar la información si la solicitud es legitima y procede.

Por ello, es falso lo que dice el presidente, que el INAI reserva información.

Además, resulta muy irónico que sea el mismo presidente quien haga este tipo de crítica dado que (2) cuando fue Jefe de Gobierno reservó y ocultó información sobre los contratos del segundo piso del Periférico y hoy como presidente sigue reservando información relacionada con el robo de hidrocarburos, los contratos de la vacuna del covid-19 o los contratos de obra pública relacionados con la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía.

(3) La administración pública es costosa, desde salarios, tecnología, infraestructura, los costos fijos y variables implican un elevado gasto. El presidente ha insistido en la idea de una burocracia ligera y austera, si el INAI no cumple con dichos criterios es tarea de su administración rediseñar los procesos para que este sea eficaz y eficiente, ello no significa darle borrón a la institución. Desaparecerlo o desahuciarlo ahorcándolo económicamente, puede afectar su operación empeorando el desempeño sin obtener los beneficios deseados.

Ahora, si el problema base que enfrenta el gobierno es la ausencia de recursos públicos para mantener el aparato estatal ¿vale más la pena contar con un INAI que permite ejercicios de transparencia o seguir tirando el dinero en PROBEIS, un organismo creado este sexenio, que promueve el deporte favorito del presidente y que en sus primeros dos años de operación ha costado unos 800 millones de pesos?

Me atrevo a asegurar que los mexicanos necesitamos más al INAI que a PROBEIS. Dicho sea de paso, gracias a los procesos de transparencia, de los cuales el INAI es garante, los mexicanos nos enteramos que el gobierno federal destinará 103 millones 500 mil pesos de los fondos públicos para remodelar el estadio del equipo de béisbol del hermano del presidente, Pío López, Las Guacamayas de Chiapas.

Como director general del Observatorio Nacional Ciudadano aseguro que sin el INAI no hubiésemos podido dar a conocer el incumplimiento a los programas de capacitación y de controles de confianza de la Policía Federal en la administración de Calderón; los incumplimientos en la ley de atención a víctimas, para combatir el secuestro, de desaparecidos, el uso de recursos públicos de la administración, la cantidad de hidrocarburo robado en la administración de Peña; que el Instituto Forense de Jalisco en la administración de Sandoval violaba la ley al incinerar cuerpos sin garantizar la identidad de estos; la falta de registros de trata de personas, feminicidio, extorsión de Nayarit en tiempos del fiscal Veytia, entre muchos otros casos.

El INAI ha sido clave para que podamos analizar, evaluar, proponer y ayudar con base en información y no simplemente sustentándonos en opiniones.

Si el INAI desaparece por voluntad del presidente se nos dificultará este año evaluar la calidad de la atención a los familiares de desaparecidos; de igual manera la capacidad de atención a los delitos ambientales de parte del gobierno federal y los locales; dar seguimiento a la atención que los gobiernos deben dar a la niñez y adolescencia reclutada por el crimen organizado; las violaciones a Derechos Humanos por parte de las fuerzas federales; el acceso a la justicia para poblaciones en situación vulnerable, entre muchos otros temas.

Es decir, sin el INAI los ciudadanos no hubiéramos podido exigir mejores políticas de seguridad en los gobiernos anteriores, criticar e incluso sancionar con el voto a los partidos históricos y en adelante no podremos pedirle cuentas a este gobierno, el gobierno que peor desempeño ha tenido para combatir la violencia.

Cabe preguntarnos si este pleito es porque la transparencia le afecta al presidente y a su gobierno.

Si López no quiere pasar a la historia como el presidente de la opacidad y del autoritarismo, es hora de que abandone su pleito con los organismos que generan un contrapeso a las decisiones erráticas de este gobierno y muestre la supuesta vocación democrática que presume.