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La salud de Benedicto XVI y ¿el papa que viene?

¿Qué tiene el papa emérito? | Fred Álvarez

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Escrito en OPINIÓN el

La mañana del domingo 2 de agosto una declaración de una gente muy cercana al papa emérito, Benedicto XVI generó un gran revuelo en Roma y el mundo católico. Incluso muchos medios impresos de Europa y América, casi casi prepararon las exequias del papa alemán, Joseph Aloisius Ratzinger, de 93 años de edad.

¿Por qué?

Peter Seewald, amigo personal y biógrafo del papa emérito le dijo al periódico alemán Passauer Neue Press (PNP), que Benedicto XVI estaba en una situación delicada, muy enfermo y frágil: “su capacidad intelectual y la memoria no se han visto afectadas, pero su voz apenas es audible”, publica el rotativo.

Peter Seewald se reunió un día antes con Benedicto XVI en el ex Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano donde se encuentra recluido, para presentarle su biografía, y añade que “durante este encuentro, el papa emérito, a pesar de la enfermedad, se mostró optimista y dijo que, si tiene más fuerza, quizá retome la pluma”.

El rotativo también agregó que Benedicto XVI incluso eligió ser enterrado en la antigua tumba de San Juan Pablo II en la cripta de la Basílica de San Pedro, lo cual es cierto...

¡La declaración del periodista le dio la vuelta al mundo!

Además, todo mundo le dio alta credibilidad debido a que Seewald tenía unas horas de haber estado con su amigo el papa emérito.

Leí la publicación y lo tomé con reservas, ya que no es la primera vez que lo enferman o incluso lo han matado durante los más de siete años en que dejó su pontificado.

El lunes, a partir de lo que se publicó, varios medios empezaron a conjeturar. Fue sorprendente ver portadas en algunos diarios europeos y americanos, que hablaron de que el Papa estaba “gravemente enfermo” cuando en realidad poco se sabía oficialmente de la enfermedad: erisipela.

Ese mismo día, pero por la noche el secretario particular del papa emérito, Monseñor Georg Ganswein matizó los dichos de Sewald al afirmar que su jefe sí sufre de esa enfermedad en la cara, pero no es de gravedad, aunque sí dolorosa. “El estado de salud del papa emérito no es motivo de preocupación particular, aparte de la edad avanzada de un hombre de 93 años que está a punto de pasar por una fase muy aguda de superar la enfermedad dolorosa pero no grave”, precisó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Una semana después -10 de agosto- Mons. Gänswein le dijo a otro periódico alemán Südkurier que la enfermedad está disminuyendo” y que es un dolor que “no desea ni para su peor enemigo”. Los antibióticos funcionan.

¿Qué tiene el papa emérito?

Una infección facial bacteriana de la piel -erisipela- que causa un sarpullido rojo y doloroso. Tal infección puede provocar también fiebre y dolores de cabeza, pero se puede tratar con éxito con antibióticos, como ha sido el caso.

¡Es decir, nada de qué preocuparse para un hombre de su edad, y menos para mandarlo al cielo!

Sabemos que el Papa decayó en su estado de ánimo sobre todo desde que regresó de su visita a Baviera en junio -en plena a pandemia-, para ver a su hermano mayor, Georg Ratzinger, quien falleció días después; arribó el jueves 18 de junio y regresó al vaticano en un avión militar italiano el lunes 22 de junio; fue un viaje relámpago.

A partir de ese momento no se le volvió a ver, hasta la declaración de Seewald.

Benedicto XVI es un hombre discreto, aparentemente es una persona anciana y solitaria y que espera la muerte recluido en un ex convento. Pero no es así aún con 93 años tiene un enorme peso moral en el pontificado del papa Francisco, es una especie de consejero.

Muchos aún no le perdonan que haya renunciado al cargo, argumentado motivos de salud, y quizá por eso el golpeteo en su contra ha sido duro, algunos no sólo lo han enfermado de más sino lo han intentado sepultar antes de tiempo...

Por ejemplo, en marzo de 2018, surgieron rumores difundidos en Italia a través de redes sociales, en los que incluso se incluyeron fotografías que lo mostraban muy delgado y frágil de salud. Incluso hubo un medio italiano Il Quitidiano del Lazio que lo mandó a la Casa celestial...

Entonces, se hicieron virales mensajes difundidos por Whatsapp, que iban acompañados de una fotografía en la que se veía Benedicto XVI excesivamente delgado y con ella una grabación (cuyo autor aún se desconoce), que decía: El papa emérito se ha puesto peor… está muy acabado y se podría ir a la "patria celestial” en los próximos días.

Entonces la nota fue retirada de la web y el diario italiano pidió perdón, explicando que le habían creído a una fuente que consideraban confiable.

Y para que no quedará duda el mimo papo Francisco visitó ese día a Benedicto XVI para darle las felicitaciones anticipadas de Pascua.

Fue de llamar la atención que fuera el periódico alemán Passauer Neue Press, quien recogió la declaración reciente de Seewald, quien en n febrero de 2018 difundiera falsas noticias de la enfermedad del papa emérito. La sala de prensa de la Santa Sede los desmintió entonces por haber publicado supuestas enfermedades del Papa emérito.

“Las presuntas noticias de una enfermedad paralizante o degenerativa son falsas. Dentro de dos meses Benedicto XVI cumple 91 años y, como él mismo ha dicho recientemente, siente el peso de los años, como es normal a esta edad”, explicó en ese momento Greg Burke, entonces vocero de la Santa Sede.

Casi casi son las mismas respuestas de hace días...

Benedicto XVI tiene 93 años de edad, pero afortunadamente se encuentra en perfecto estado de salud mental y recuperándose de la infección facial; o sea hay Papa emérito para rato.

El Papa que viene

En medio de estas falsas noticias es que aparecen en escena dos libros que pretenden debilitar la figura del papa Francisco; curiosamente ambos se llaman igual: The Next Pope (El próximo Papa); ¿Casualidad? Mmm. Hay perversión detrás de esto, además nos es la primera vez que se ataca a francisco a través de libros financiados por grupos conservadores.

Además, ambos autores nunca han ocultado su discrepancia con Bergoglio e intentan anticiparse al cónclave que elegirá al próximo sucesor.

El primero libro es de George Weigel, escritor, historiador, y politólogo católico estadounidense. Fue el presidente fundador de la Fundación James Madison, y autor del best-seller “Testigo de la esperanza”, libro biográfico sobre Juan Pablo II, de que fue su gran amigo.

Basándose en sus discusiones personales con Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, así como en sus décadas de experiencia con católicos de todos los continentes, Weigel examina los principales desafíos que enfrenta la Iglesia y sus 1,300 millones de creyentes en el siglo XXI: desafíos que debe abordar el próximo pontificado cuando la Iglesia entra en un territorio nuevo e inexplorado. ¿A qué está llamando el Espíritu Santo a esta Iglesia en transición? ¿Cuáles son las cualidades necesarias en el hombre que dirigirá la Iglesia desde la Cátedra de San Pedro?-, pregunta Weigel.

Weigel es particularmente crítico con el Capítulo VIII de “Amoris Laetitia”, que permitiría a algunas parejas en matrimonios irregulares recibir los sacramentos, aunque con ciertas condiciones. O sea, espera un papa diferente a Francisco.

El otro autor es el periodista británico Edward Pentin, corresponsal del National Catholic Register, medio de la cadena católica norteamericano tradicionalista EWTN y muy crítico del papa Francisco. Este no habla de una posible renuncia de Bergoglio pero presenta una lista y los  perfiles de 19 cardenales papabiles. O sea, quiera "apurar el pontificado del papa jesuita”.

Lo raro es que entre esos 19 aparecen varios cardenales conservadores que en los últimos años han sido la punta de lanza de la oposición a Francisco.

¿Quiénes son?

En primer lugar el ultra conservador norteamericano Raymond Leo Burke -ex prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y actual patrono pontificio ante la Orden de Malta, y muy cercano al entono de Donald Trump-,; el alemán Gerhard Muller -ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe- y el africano Robert Sarah, prefecto de la Congregación del Culto Divino, entre 16 más.

Dice el autor que cuando haya pasado el pontificado de Francisco, es muy probable que uno de los diecinueve cardenales que aparecen en estas páginas sea elegido para convertirse en el próximo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, el líder espiritual de más de mil millones de católicos y el más influyente y respetado. figura moral y religiosa en el mundo.

Se sabe que el libro lo escribió Pentin, en colaboración con un equipo de "académicos calificados” y lo presentan como el fruto de años de investigación. Pero especialistas dicen que quienes colaboraron no son académicos prestigiados sino ex investigadores del FBI, y expertos de la Agencia Central de Inteligencia, la poderosa compañía. Ví la reseña en inglés sería interesante leerlo en español para aprender de lo que escriben esos especialistas.

La corresponsal en Roma del periódico argentino La Nación, Elisabetta Piqué dice que los dos libros han sido interpretados por vaticanistas “como un nuevo ataque contra el papa venido desde el fin del mundo, han sido publicadas por Ignatius y Sophia Institute Press, editoriales católicas norteamericanas relacionadas con un fuerte sector económico conservador de la Iglesia, formado también por grupos empresariales y mediáticos muy influyentes – muy vinculados al Partido Republicano-, que no digieren la visión de Iglesia de Francisco”.

Como hemos dicho no es la primera vez que atacan al pontificado de Francisco con libros e incluso han hablado de cismas y han pedido la renuncia del papa Francisco. (¿Cisma en la iglesia católica norteamericana?)

No vemos en este momento síntomas de fin de pontificado del papa Francisco, incluso aún con la pandemia lo vemos muy bien. A sus 83 años goza de cabal salud, tampoco vemos a Benedicto XVI próximo a partir a la Casa del Padre, aun con achaques ahí va, ojalá cumpla 100.

Creemos más bien los conservadores están nerviosos de que entre ambos papas decidan al nuevo sucesor, y seguramente no será uno de los 19 que propone Edward Pentin en su reciente libro.

El Colegio Cardenalicio hoy tiene a 122 electores y casi 100 más son mayores de 80 años y, por lo tanto, excluidos de un futuro cónclave. A final de año quedarán exactamente 120 electores tal y como lo prevé la legislación eclesiástica.  La cifra es mágica.

Hasta la fecha, el Papa Francisco ha creado 88 Cardenales procedentes de 56 naciones diferentes. Para nombrar papa se requiere mayoría calificada, y en este momento ambos papas tienen el control si los cardeanles que pusieron les guardan lealtad... Pero, tampoco se descarta aun nuevo consistorio durante las próximas semanas.