Mucho se ha hablado sobre el desarrollo de la campaña presidencial que ha despertado un gran interés en la que seguramente veremos una mayor intensidad en la contienda en los poco menos de dos meses que restan para la misma. Pero hay que recordar que, además, están en juego otras dos elecciones federales para la renovación de la Cámara de Diputados y la de Senadores, así como en 30 entidades federativas, incluyendo la Ciudad de México.
Por ello resulta muy interesante analizar los datos de una encuesta que Consulta Mitofsky hiciera pública para medir las preferencias electorales para diputados federales.
La otra contienda, preferencias para Diputado
Según la nota metodológica de la encuesta, la misma fue levantada del 13 al 25 de abril de este año. Los datos más relevantes de dicho ejercicio probabilístico es justamente la preferencia de los ciudadanos, en el momento del levantamiento, respecto a la elección de diputados federales, la cual indica (preferencia efectiva) que los partidos políticos Morena, PT y Encuentro Social tendrían un 38.6% de las preferencias, seguida de los partidos PAN, PRD y MC que alcanzarían un 34.4; los partidos políticos PRI, PVEM y NA tendrían un 22.1%.
El ejercicio de Consulta Mitofsky establece un parámetro de mínimos y máximos para cada partido, en donde Morena tendría el mayor número de diputados federales, ubicado en un rango de entre 115 y 142 legisladores; le seguiría el PAN que alcanzaría entre 94 y 116 diputados; el PRI estaría entre 54 y 72 diputados; Encuentro Social entre 44 y 66 legisladores, que lo colocaría como la cuarta fuerza política; el PT entre 36 y 54; PRD entre 35 y 49; Movimiento Ciudadano entre 31 y 45; el PVEM entre 10 y 21; Nueva Alianza entre 7 y 14; y por la vía de candidatos sin partidos podrían llegar hasta 2 diputados.
La dura batalla por las diputaciones
Esta composición de fuerzas políticas, nos da una visión preliminar de la dura batalla electoral que se está viviendo para obtener los 500 espacios que integran la Cámara de Diputados, 300 por la vía de mayoría relativa, a razón de uno por cada uno de los 300 distritos electorales federales en que se divide el país, y 200 por la vía de representación proporcional.
Si bien aún faltan más de mes y medio para que la población electoral asista a las urnas a emitir su sufragio, podemos ver, desde hoy, que la Cámara de Diputados tendrá una integración como nunca antes la había tenido y que la unión de fuerzas políticas, la conjunción de temas nodales que sean revisados en su oportunidad por la próxima Legislatura, así como la agenda que se vaya construyendo, será motivo de un gran cabildeo político, de muchos consensos, pero también de mucha confrontación política, que esperamos sean de ideas, de propuestas y mejores leyes que lleven al bienestar de la población.
Seguramente estarán saliendo a la luz pública otras mediciones serias que nos darán un indicativo de lo que habremos de esperar el próximo primero de julio.
Independientemente de los resultados, este panorama también nos permite ver que, de consolidarse dichos números, nuestro sistema democrático habrá avanzado hacia una apertura democrática que exigirá mayores resultados legislativos. Esto sin duda es ya un avance que esperamos se vea reflejado en un mejor país.