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La capacidad de indignarnos

Ahora que sea el Poder Judicial el que determine el grado de responsabilidad del potencial feminicida.

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Escrito en OPINIÓN el

Cada vez que se registra un hecho de violencia contra una mujer debiera indignarnos. Debiéramos protestar, denunciar al agresor, perseguirlo y conseguir que la justicia haga su parte antes de que la sociedad tome, por cuenta propia, la justicia en sus manos.

 

No hay un solo día que no se reporte en el país una denuncia por intento de feminicidio. Las autoridades soslayan el problema y para no meterse en tanto embrollo quieren darle, a cada caso, un tinte pasional. Como si con eso se resolviera el problema.

 

Nuestro talón de Aquiles nacional se llama justicia. Muchas familias, mujeres golpeadas, padres y madres afectados tocan las puertas de las instancias correspondientes pero no encuentran eco.

 

No es más hombre aquel que le pega a una mujer... más bien es un cobarde, me comenta mi amiga Elena Coronel Zebadúa, quien asegura que el "hombre", al golpear una mujer, debe sentir poder. Ese poder de desquitarse de su triste vida que lleva, de sus problemas psicológicos y su frágil autoestima, por lo general este tipo de hombres, viene de un hogar violento, tal vez su padre maltrataba a su madre o viceversa, también pudo recibir abuso y maltrato infantil, abandono.

 

Razón no le falta a esta dama que ha sumado esfuerzo junto a otras mujeres para orientar a las mujeres que son maltratadas  instándolas a denunciar a los golpeadores. La raíz del problema es que en México muchas familias fomentan el "machismo". Todo es parte de una pseudo cultura. Un hombre que golpea, no es un hombre, es una...."bestia", dice en tono fuerte Coronel Zebadúa al dar su punto de vista sobre los maltratadores.

 

En Chiapas, estado que se ha colocado en las últimas semanas en el ojo del ciclón con una serie de denuncias se han registrado entre el 2012 y lo que va del 2015 un total de 249 feminicidios y los intentos de asesinato duplican esa cifra. Los ciudadanos están a la espera de la denominada “alerta de género” que debe emitir, en estas condiciones, el gobierno de Manuel Velasco Coello, que se ha caracterizado por darle bastante apoyo a las mujeres y proteger a las clases vulnerables.

 

Uno de los hechos más sonados, el denominado “Caso Viri”, volteó los reflectores a Chiapas. Ahora su potencial feminicida, Fred Muñoz Natarén, está tras las rejas y en la víspera le dictaron auto de formal prisión y fue recluido en el Penal Número 3 de la Ciudad de Tapachula a la espera de una sentencia ejemplar por intentar asesinar a la joven Viridiana Castillejos.

 

En la búsqueda, captura y ahora encarcelamiento de este individuo jugó un rol decisivo la Procuraduría de Justicia de Chiapas, al mano de Raciel López Salazar quien por instrucciones del gobernador Manuel Velasco Coello fue a fondo en el tema, apoyado de la denominada “Inteligencia digital” y datos que aportaron los familiares con la cual se rastreó a Fred Muñoz Natarén, quien intentó escapar de la acción de la justicia escondiéndose en un centro para alcohólicos y drogadictos de Tequisquiapan, Querétaro, donde fue capturado por agentes policiales de ese estado y de Chiapas y trasladado hacia Tapachula donde afrontará el peso de la ley.

 

Existe confianza, de parte de la afectada, de que a la jueza del Segundo Juzgado Penal de Chiapas, Isabel Robles de Zárate no le tiemble la mano y dicte una sentencia ejemplar por encima de los 35 años de cárcel contra Fred Muñoz Natarén quien intentó matar con unas mancuernas o pesas a Viridiana Castillejos a quien la dañó severamente a golpes y tras lo cual la violó.

 

La averiguación previa señala que el pasado 21 de febrero el imputado agredió en la ciudad de Tapachula a la joven a quien provocó serias lesiones en el rostro y diversas partes del cuerpo; hechos por los que se inició la averiguación previa 16/UEDSYVF/2015, misma que fue consignada ante el Juez Segundo Penal, instancia que emitió la correspondiente orden de aprehensión.

 

Este es un primer paso de cara al procesamiento de Muñoz Natarén y lo que se busca es que no haya una sola víctima más de estos potenciales feminicidas a los que se les debe aplicar, sin contemplaciones, todo el peso de la ley. En este papel de fiscalizador, los periodistas, las redes sociales, el Internet, la prensa, la radio y la televisión jugaron un rol decisivo.

 

Ahora que sea el Poder Judicial el que determine el grado de responsabilidad del potencial feminicida.

 

joseluiscastillejos@gmail.com

 

@jlcastillejos