Main logo

Irresponsabilidad presidencial

Cuando las autoridades de Salud y de Educación por fin comenzaron a tomar medidas más agresivas, López Obrador les llevó la contraria. | Jorge Ramos

Por
Escrito en OPINIÓN el

A lo largo de décadas nuestro país ha construido un sistema de salud equipado con expertos que, ante la crisis por el coronavirus o COVID-19, permiten confiar en que se habrá de enfrentar científicamente. 

Pero hay dos elementos que ponen los cabellos de punta: el presidente López Obrador y... el sistema de salud.

Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que quiere transformar el sistema de salud en uno semejante al de los países nórdicos. Pero al tomar el poder se percató que heredó un sistema esclerótico. 

Una serie de reportajes de La Silla Rota en 2019 pintaron cómo desde hace al menos una década comenzó el declive en el sector salud. Menos camas, disminución en las consultas y en operaciones en quirófano fueron exhibidas. 

Un ejemplo al azar. El Instituto Nacional de Pediatría recibió para 2019 un presupuesto de  2 mil 138 millones 340 mil 831 pesos, 284 millones 512 mil 239 menos que en 2018, cuando se le asignaron 2 mil 422 millones 853 mil 070 pesos. 

El número de cirugías ambulatorias disminuyó en los últimos dos sexenios, por ejemplo, en 2006 se realizaron mil 950, mientras que en 2018 fueron mil 651, es decir, 299 menos. 

Las consultas de urgencias disminuyeron también  de 2015 a 2018, ya que pasaron de 38 mil 956 a 35 mil 832 en ese período, esta última cifra de similar a la que se registró en 2006, cuando se otorgaron 35 mil 682 consultas en el Instituto. 

El panorama de los principales hospitales de alta especialidad y otros niveles de atención fue semejante. 

Pero la irresponsabilidad del presidente, ante imponderables como el coronavirus, se torna inquietante.

Otro ejemplo: los periodistas Mariluz Roldán y Marco Antonio Martínez están documentando que en los primeros dos meses de 2020 se reportaron 6 mil 992 casos de tuberculosis respiratoria en México, el doble en comparación con el mismo periodo de 2019. ¿Cuál es el problema? Que actualmente hay desabasto en el Sector Salud de la vacuna BCG que se aplica al nacer y sirve como protección contra esta enfermedad. Los datos aportados son contundentes y está por darlos a conocer La Silla Rota.

El año pasado se ordenó en los primeros meses del año un recorte bestial a los institutos nacionales de salud, los que sí podrían presumir de tener categoría nórdica. Pero la 4T tenía otros datos y otras prioridades. Ordenó cercenarles el presupuesto y, de no ser porque se movilizaron, lograron detener el proceso de ahorros y de combate a la corrupción que se hace finamente a hachazos.

Hasta donde se sabe, directores que protestaron están en la mira de los auditores federales. El primero en ver rodar su cabeza fue el de Neurología. Pero van por más, si es necesario. 

Otro ejemplo. El pasado 10 de marzo también La Silla Rota reveló que mientras los medicamentos oncológicos sólo alcanzan para tres meses...  y para hoy aún estamos en la etapa de investigación de mercado. 

Este fin de semana, cuando las autoridades de Salud y de Educación por fin comenzaron a tomar medidas más agresivas, pero necesarias, López Obrador les llevó la contraria. 

Al ordenarse evitar las aglomeraciones y evitar los saludos de beso, el presidente contestó con hechos: dando besos a niñas y niños, y realizando actos multitudinarios. Hay al menos un par de elementos que agravan la irresponsabilidad presidencial. El primero fue el beso a una niña y que le dio el mandatario, de 66 años de edad. Ambos son la población más vulnerable ante el coronavirus. 

Y el domingo, López Obrador manifestó su “fe” en que la pandemia no nos afecte. 

No, no se puede ser irresponsable. Ya lo están haciendo al actuar con el tacto de un elefante en cristalería para la austeridad y el combate a la corrupción. Ambas luchas urgentes y necesarias, el problema es el abordaje.

José Ángel Córdova Villalobos, quien enfrentó en 2009 al AH1N1, piensa que “el doctor Hugo López-Gatell, que es el subsecretario de Salud hoy, estuvo con nosotros en 2009. Además de ser una gente con formación de doctorado, ya vivió esa experiencia, entonces ya tiene todos los elementos para poder enfrentar ahora al nuevo desafío, tiene muy bien equipo”.

Córdova habla desde la autoridad moral del paso de los años y que si algo se le puede reclamar no es su actuación ante la influenza de aquel año.

López-Gatell será el héroe o el villano de esta historia. Pero que no le ayude el presidente.

Punto y aparte. Hace un par de semanas se informó desde las entrañas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que encabeza Alfonso Durazo, que descabezarían la coordinación de la Guardia Nacional, debido a que su titular Patricia Rosalinda Trujillo está salpicada en una trama de corrupción. Tardaron casi una semana en emitir un posicionamiento para señalar que colabora la dependencia con las autoridades para desentrañar ese presunto caso de corrupción. Y la mantuvieron unos días en el puesto. Aquí se lo comentamos la semana pasada. Adentro la pelea fue campal. Ella, finalmente, pidió licencia por tiempo indefinido. 

Punto final. Ricardo Monreal podrá culpar al coronavirus de todo el desastre en el atraso en el Senado, nombramientos, leyes.