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Incongruencia de Morena

Un candidato impresentable. | Edgar Cortez

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Escrito en OPINIÓN el

Nuestra constitución establece que los partidos políticos son entidades de interés público y tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática y fomentar el principio de la paridad de género, entre otros. Sin embargo la práctica de los partidos políticos se apartan, y por mucho, de este ideal.

En el caso del partido político Morena, además da la espalada a sus propios principios, entre los que se puede leer: Los integrantes del Partido deben tener presente en su quehacer cotidiano que son portadores de una nueva forma de actuar, basada en valores democráticos y humanistas. También se dice luchamos contra la violencia hacia las mujeres y contra cualquier forma de discriminación.

En concreto nos referimos a la decisión de postular a Félix Salgado Macedonio como candidato al gobierno del estado de Guerrero.

Este personaje ha sido señalado por varias mujeres, al menos en tres casos, de ser el responsable de violaciones y agresiones sexuales, lo que coloca esta candidatura en contraposición de lo que establece la constitución y los lineamientos de Morena.

Si tenemos en cuenta que Morena y el presidente López Obrador pregonan que es necesario otra forma de hacer política que se aparte de las viejas prácticas, o como dice sus principios: El cambio verdadero del país comienza por cambiar la forma tradicional de intervenir en los asuntos públicos…, la decisión de mantener como su candidato a Salgado Macedonio los coloca de lleno en las viejas prácticas y la novedad no se mira por ningún lado.

Entre las justificaciones para no detener esta candidatura está que se debe respetar la presunción de inocencia. Sin duda que este principio debe aplicarse, pero tampoco se puede ignorar que la justicia en Guerrero está condicionada por los interese políticos, un ejemplo al respecto son las declaraciones del ex fiscal de justicia, Xavier Ólea, quien asegura que se integró una carpeta de investigación por el delito de violación en contra del actual candidato y nunca se consignó por decisión del entonces gobernador de Guerrero.

Tampoco podemos perder de vista que las Fiscalías son instituciones misóginas, que con demasiada frecuencia no creen a las víctimas y se inclinan por defender a los agresores.

Las expectativas de un resultado en el campo penal son deseables, pero poco realistas, pues existen demasiados obstáculos e intereses que lo dificultan.

Sin embargo, el partido tiene sus propios mecanismos administrativos para investigar estas denuncias y tomar una determinación. No se pide una declaración de responsabilidad penal, pero sí un análisis sobre la credibilidad de las denuncias y sobre la idoneidad del candidato respecto de los valores y principios del partido. Desde esta perspectiva Félix Salgado Macedonio es un candidato impresentable.

Si Morena realmente cree que es necesaria una nueva forma de hacer política, una decisión coherente sería cerrar el paso a la candidatura de Salgado Macedonio y buscar una persona que realmente corresponda con lo que pregona.

En caso de no hacerlo, la última palabra la tendrán las ciudadanas y los ciudadanos el próximo 6 de junio.