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Familia de recuerdos

Nescimus quid loquitur

Por
Escrito en VERACRUZ el

De alguna u otra forma, todos recordamos aquel álbum familiar que cada determinado tiempo es desempolvado; aquel álbum repleto de fotografías que aglomeran aquellos recuerdos que atesoramos como invaluables reliquias.

Lo anterior sucede, sencillamente por el valor que le damos a los recuerdos, el peso que estos tienen y la trascendencia que adquieren al contarnos tanto. Así, registramos el primer cumpleaños, algunos festivales escolares; disfraces que reviven ciertas y gratas sonrisas; así como momentos que no van a repetirse.

El tesoro que tenemos entre las manos cuando abrimos uno de esos álbumes, toma profundidad en nuestras vidas de manera natural; de ninguna manera quisiéramos olvidar nuestras memorias, porque, en sí, estas le dan sentido al ahora.

Son aquellos recuerdos de los que está entretejida nuestra vida; algunos prestados que volvemos propios, de familiares que no vimos en persona, pero que sabemos cómo eran, qué les gustaba hacer, cuáles eran sus miedos más profundos, cómo terminó todo para ellos. Aquellas personas que de cierta forma anhelamos conocer.

Así, viven entre fotografías e historias aquellas personas que murieron antes que pudiéramos averiguar qué tan reconfortantes eran sus abrazos; familiares que habitan la delgada línea entre el olvido y nuestras ansias de no soltarles.

Es por ello que nos la pasamos conservando cartas que escribieron, libros que eran suyos, fotografías y videos que nos muestran un instante congelado del tiempo; momentos que se materializan entre lo que nos contaron y la imaginación que siempre cubre los espacios que se quedaron vacíos.

A la fecha, esa nostalgia por las fotografías se actualiza de diversas formas; ha pasado en parte a ser una composición virtual y no física; recuerdos guardados en memorias o almacenados en los servidores de las redes sociales.

No sé si Mark Zuckerberg lo había imaginado así, pero Facebook inició siendo una ventana no sólo para localizar a personas que en algún momento perdimos de vista, o para estar en contacto con nuestros seres queridos sabiendo de sus vidas, sino también para construir un álbum virtual de fotografías y momentos.

Hace apenas algunos años, con unas cuantas actualizaciones, Facebook empezó a empujarnos más hacia esa nostalgia, colocando una pestaña específica, que se aprovecha de esta debilidad humana para mantenernos más tiempo en su plataforma, recordándonos lo que habíamos hecho un día como hoy, pero de años pasados; enseñándonos fotografías que habíamos compartido, escritos que muchas veces no se actualizan a nuestro yo de hoy; relaciones que fenecieron hace tiempo, amistades que perdimos en el camino, personas que seguimos extrañando.

Si bien es cierto que siguen teniendo importancia los recuerdos, y que actualmente continúa habiendo gente que conserva e imprime fotografías familiares, lo que está ganando terreno en este mundo digital son las historias.

Se ha popularizado compartir lo inmediato, lo que estamos haciendo en este preciso momento, y lo más curioso de todo esto, es que el día de mañana, volverán a nosotros estas historias en forma de recuerdos, completando nuevamente el ciclo de nostalgia que nos hace propiamente humanos.

Mientras tanto, nuestros recuerdos quedan momentáneamente seguros en redes sociales, y sólo nos queda estar a la espera del escenario catastrófico donde el dichoso apagón mundial, elimine todas nuestras memorias, sin que tengamos algún respaldo de todas ellas.

Lo más seguro es que regresen nuevamente y con más fuerza aquellas modas de conservar álbumes de fotografías familiares; esa moda que alguna vez se asomó en forma de cámaras instantáneas polaroid, pero que regrese impulsada por la nostalgia y el miedo a perder estos recuerdos.

Sólo nos queda esperar un poco, aferrarnos a nuestras memorias más preciadas, y no confiar del todo en aquellas nubes virtuales que de un momento a otro, nos podrían dejar varados en el tiempo sin cargo de conciencia alguno.

Datos del autor:

Licenciado en Derecho por la Universidad Veracruzana

Consultor Político y de Comunicación/ Humanista/ Escritor y poeta/ diletante de la fotografía.

Xalapa, Veracruz; México / Twitter e Instagram: @JAFETcs / Facebook: Jafet Cortés