El gobernador hace lo propio ante Diputados Locales. El Presidente ante Diputados Federales y Senadores.
Querer cambiar esta forma, es atentar contra el Estado de derecho. El señor Presidente pretende que su mayoría legislativa le autorice cambiar el destino de los dineros en completa libertad, siendo esto un sueño guajiro más del originario de Macuspana.
Es como darle a los alcaldes todo el dinero del municipio para que lo traigan en su bolsillo y lo anden entregando a libre consideración.
Sin planes de inversión, sin plan de obras, sin proyección de compras, sin previsión alguna de gasto de los dineros del pueblo, más que el solo capricho y el ánimo con que se amanezca.
Cuando un presupuesto proyectado y autorizado se sale de la realidad, o no alcanza, se debe pedir una modificación al mismo.
Esta modificación debe ser sustentada y puesta a valoración de los Ediles o Diputados Locales o Diputados Federales sea el caso, y estos deberán reunirse, valorarla y autorizarla con las modificaciones lógicas y pertinentes.
Así está, así funciona, querer cambiar esto es:
Quitarle una de las atribuciones más poderosas y emblemáticas al Poder Legislativo, además de querer no informar en qué se pretende gastar el dinero de los mexicanos, es querer pasarse de listo aprovechándose de una urgencia sanitaria, bien pueden reunirse los legisladores para tratar estos asuntos.
Si los Diputados Federales se reúnen para dar tregua a delincuentes que NO es un tema urgente, bien pueden reunirse para autorizarle al Ejecutivo Federal una modificación al presupuesto 2020 dadas las circunstancias sanitarias.
Concluyo:
Los dineros son de los mexicanos y mientras más ojos estén encima del tema será mejor, dejarle el manejo discrecional a una sola persona se caería en aquel proverbio: "EN ARCA ABIERTA HASTA EL MÁS JUSTO PECA".
Y si algo han manifestado algunos integrantes de la cuatroté es ser justos y pecadores, hasta se compraron su propio sacerdote SOLALINDE para ser perdonados.