Main logo

El militarismo mexicano, bajo constante revisión (I)

Militares a la administración pública en aspectos que van más allá de la participación militar en tareas de seguridad. | Jorge Medellín

Por
Escrito en OPINIÓN el

La avanzada militarista del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y sus daños colaterales en materia de seguridad pública, en materia de respeto y promoción de los derechos humanos, en lo relacionado a las reformas y eficacia de las instituciones policiales y en la solidez y saneamiento del Ejército, de la Fuerza Aérea y la Marina, por mencionar algunas de las áreas directamente afectadas en esta dinámica de gobierno, siguen bajo la lupa de la sociedad.

Como lo anticipamos en la anterior entrega, académicos, investigadores pertenecientes a instituciones educativas y a organizaciones civiles han intensificado la revisión del militarismo a la mexicana enarbolado por el presidente de México, mostrando una variedad y riqueza de análisis y propuestas en torno al tema.

El colectivo #SeguridadSinGuerra, integrado por jóvenes especialistas en asuntos de seguridad y en disciplinas afines o complementarias, acaba de publicar el primer número o entrega de la Revista Antimilitarista, en la que varios autores desglosan en certeras aproximaciones los puntos medulares de esta agenda vital en la vida del país.

En la sección Editorial de su primer número lanzado en este mes de abril, la organización recuerda que en 2017 más de 300 organizaciones y personas del colectivo#SeguridadSinGuerra se unieron para detener el creciente proceso de militarización de la seguridad pública que arreciaba en el país bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Se demandaba, en ese contexto, la formación de policías civiles como uno de los aspectos centrales para avanzar en el regreso de los militares a sus cuarteles y, al mismo tiempo, limpiar, reestructurar y reformar a los cuerpos policiacos para que cumplieran con la misión para que le habían sido creados y acabar con la presencia militar en funciones que constitucionalmente no deberían estar cumpliendo.

Empezaba el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, el segundo que apostó por la vía militar que fortaleció Felipe Calderón, y el congreso estaba por aprobar la Ley de Seguridad Interior para perpetuar a las fuerzas armadas en tareas ajenas a sus funciones, señala el editorial de la Revista Antimilitarista que en esta primera entrega precisa su objetivo: “Esta revista tiene postura, la del colectivo#SeguridadSinGuerra, que se mantiene en su objetivo de detener la creciente militarización y el militarismo, así como la formación de policías civiles.

En ese tenor, la Maestra en Asuntos Internacionales Daira Arana Aguilar aborda el tema “Militarización y militarismo: los riesgos para la democracia y los derechos humanos en México”, en el que analiza los escenarios de riesgo para la sociedad civil ante la dinámica militarista del actual gobierno que, como sus antecesores, pero con un sello distinto, un sello populista de acercamiento castrense con la sociedad, intenta aplicar la mano dura, el “discurso de combate”, para resolver el tema de la seguridad sin fortalecer la seguridad misma.

Arana nos muestra el “Inventario Nacional de lo Militarizado”, elaborado por Alfredo Lecona, en el que aparecen 34 misiones no ligadas al quehacer militar, ordenadas por el Comandante Supremo Andrés Manuel López Obrador en una agenda que no para de crecer.

La Profesora Catalina Pérez Correa, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), desarrolla el tema “Fuerzas armadas, constitución y democracia”, en el que revisa la creciente presencia y despliegue militar y naval en el país en el marco de las consecutivas y siempre fallidas estrategias de seguridad basadas en la respuesta del uso de la fuerza, del uso de los militares para atender el problema de la delincuencia.

Esta presencia, esta dinámica castrense ha derivado finalmente en la llegada de los militares a la administración pública en aspectos que van más allá de la participación militar en tareas de seguridad, advierte la investigadora. El resultado de esto, en un amplio espectro que no debe quedar de lado, es “el debilitamiento del sistema constitucional de dos sentidos”.

Uno que pone en riesgo el sistema de derechos humanos generado por la incertidumbre jurídica de tener cuerpos de seguridad (soldados y marinos) no aptos para esas tareas y el acelerado debilitamiento del sistema constitucional de separación de poderes, frenos y contrapesos que toda democracia sana, democracia real, requiere y exige para ser llamada y vivida como tal.

El primero número de la Revista Antimilitarista ya está en circulación digital. Es indispensable leerlo, revisarlo y hacer circular sus ideas para seguir alimentando y enriqueciendo la discusión sobre un tema que, por desgracia, más allá de agotarse se perfila sorpresivo y en crecimiento en este sexenio. La revista puede ser consultada y descargada en el sitio Seguridad sin guerra.