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El general Gallardo, un incómodo del Ejército

Un ejemplo de congruencia. | Manuel Fuentes

Por
Escrito en OPINIÓN el

Al general Gallardo le gustaba que le escribieran, y eran miles de personas que lo hacían. Era la simpatía de la llamada “sociedad civil” a un militar que se atrevió a denunciar la existencia de violaciones a los derechos humanos al interior del Ejército.

Todo el aparato de la justicia militar se le fue encima. Fueron 15 averiguaciones previas y nueve causas penales que lo mantuvieron preso durante 9 años, 2 meses y 29 días en el Campo Militar número Uno, del 9 de noviembre de 1993 al 7 de febrero del año 2002.  Se volvió un militar incomodo para algunos miembros prominentes del Ejército.

Fue una publicación realizada en el mes de octubre de 1993 en la revista FORUM en su número 22 la que detonó la persecución y a los pocos días tomado preso. En su artículo “Las necesidades de un ombudsman militar en México” reseñaba la urgencia de reconocer los derechos humanos de los integrantes del Ejército al no existir una autoridad que impidiera los abusos que ocurrían con frecuencia hacia civiles y militares.

El general brigadier José Francisco Gallardo Rodríguez fue adoptado preso de conciencia por Amnistía Internacional en 1994 y en el año de 2019 se le otorgó la medalla “Emilio Krieger” por parte de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) organización de la que fue miembro destacado.

El general Gallardo decía que mientras una tesis para buscar un grado académico a muchos se les abrían las puertas:

 “…a mí se me abrieron las puertas de la cárcel, tuve que pasar por ese umbral para hacer valer el derecho a disentir, el derecho a la libertad de expresión, de catedra de investigación, principios éticos que todo universitario debemos tener y defender.”

El general recordaba:

“Parafraseando a ya saben quién, tenemos otros datos. En prisión no estuve encarcelado, me encontraba haciendo un trabajo de campo encargado por mi director de tesis para fortalecer el tema de la investigación, desde ahí pude ver las cloacas del Estado Mexicano y la podredumbre del Ejército hasta ahora una institución intocada y corrupta.”

El general Gallardo pudo lograr su liberación por un acuerdo presidencial del 7 de febrero de 2002, en cumplimiento de una Recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.  Decían los medios:

“El Ejército se dobló, muchos participaron, muchas gracias, nunca lo olvidaré, lo tengo siempre presente”, decía el general Gallardo ante un auditorio en el que la ANAD le rindió homenaje.

Mario Vinicio Gallardo el pasado 2 de mayo en un evento de la ANAD, recordaba a su padre:

“Fue un militar que luchó por los derechos humanos de los propios militares, él estudió la licenciatura, maestría y doctorado y de ahí surgió la tesis del ombudsman militar que causó su encarcelamiento por más de 9 años y eso generó muchas simpatías a nivel nacional, internacional, con organizaciones de la asociación civil, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la cual declaró que era una violación arbitraria y ordenó al estado mexicano su libertad inmediata”.

“Él fue sentenciado a 28 años de prisión, sin ningún sustento por delitos que no eran ni siquiera de traición a la patria, y salió por un acuerdo presidencial del presidente Fox por la presión de todas las organizaciones de derechos humanos a nivel internacional.

“Mi padre nunca aceptó el indulto, nunca aceptó las culpas, nosotros siempre luchamos por su reconocimiento de inocencia y lo que hicieron fue reducir las penas, pero para el ejército fue muy cómodo porque lo manejan como exgeneral y eso es una posición totalmente falsa que ganó con un amparo que se le restituyera el grado”.

“Su reconocimiento para recuperar su grado militar lo hizo hasta su muerte, se quedó sin servicio médico, ni pensión para su esposa, ahora viuda, ni ningún derecho militar a pesar de haber prestado por más de 30 años de servicio ininterrumpidos. Su castigo fue defender los derechos humanos hasta el final de su vida”.

El general Gallardo murió este 29 de abril siendo un ejemplo de congruencia, una honra de mexicano.

De Otros Avatares

Una tragedia sin precedentes, ocurrida en la noche del 3 de mayo, el colapso de dos vagones del Metro en la linea 12 que deja hasta el momento 24 personas fallecidas y un número indeterminado de heridos. Un hecho lamentable porque se ocasiona en el más importante medio de transporte de la capital para millones de personas.

Deja en la incertidumbre la causa del accidente y las acciones que debe llevar el gobierno de la Ciudad de México con el apoyo del Gobierno Federal para evitar que estos actos se repitan y atender el clamor de que se deslinden responsabilidades.

Nuestra solidaridad para quienes perdieron familiares y de quienes quedaron heridos por este lamentable siniestro.