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Después de las elecciones

Viene un trienio complejo. | Julio Castillo

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Escrito en OPINIÓN el

Después de las elecciones parece que se están asomando verdades que se mantenían ocultas para no afectar los comicios; actitudes, intenciones y realidades que escondieron López Obrador y sus colaboradores para no alarmar a la población y tener una peor respuesta de la que de por sí tuvieron. Algunos ejemplos de ello:

· No creo que sea casual que las conferencias de López-Gatell se cancelaran justo después de las elecciones y justo cuando fue cuestionado de tal modo que simplemente no tuvo respuestas y terminó insultando a quien lo cuestionaba… triste escena. El punto es simple: la vacunación fue parte de una estrategia electoral… después de las elecciones se redujo 32% el promedio de vacunados al día, aumentaron 25% los nuevos casos (oficiales) y salen a la luz realidades como que compraron 35 millones de vacunas a una empresa que no existe… lo peor es el cinismo puro: las mismas brigadas que se encargaron de vacunar hacían las labores electorales de Morena y bueno, pues después de las elecciones se descansa.

· La remoción de Irma Eréndira Sandoval, es obvio que no responde a que “cumplió su ciclo…”. Este gobierno habla mucho de combatir la corrupción, pero en los hechos jamás ha tenido ni la intención de hacerlo… las propiedades, complicidades y casos en donde “no encontró nada” bastarían no sólo para despedir a la exsecretaria sino para investigarla, pero parece que eso no tiene nada que ver… si en el fondo lo que motivó la remoción es grilla interna de Morena por lo que pasó en Guerrero sólo se confirma que el tema de combatir la corrupción no es lo que mueve las decisiones.

· En anuncio del presidente López Obrador sobre la militarización total de la Guardia Nacional es otra de las intenciones que se habían ocultado porque eso es el tipo de cosas que sólo anunciaría un dictador o un dictador en potencia. La aprobación en la creación de la Guardia Nacional por parte de la oposición fue condicionada a que tiene que ser civil y fue así porque ¡así tiene que ser!... es lo que recomienda toda instancia internacional y toda democracia: el Ejército no es para seguridad pública porque no es formado para ello.

· El anuncio de la intención de una reforma electoral es otro aspecto que descubre al dictador que tiene dentro el presidente y aquí hay que poner atención en el fraseo. Dijo se necesita una reforma constitucional para que “no domine el conservadurismo”… más allá que “conservador” para AMLO es una palabra con la que no se refiere a los conservadores sino a sus rivales si una reforma electoral tiene como intención frenar a cualquiera no es una reforma democrática y punto. Si las mayorías quieren que “el conservadurismo” domine o que domine cualquier otro grupo debería dar igual, si se garantiza democráticamente. Por otro lado, criticó el costo de las elecciones y a los legisladores plurinominales, buscando su siempre seguro discurso populista, pero ya conocemos de sus ahorros… como con el aeropuerto que ha salido mucho más cara su porquería que si se hubiera construido la obra inicial o como con los medicamentos, que buscando generar ahorros no sólo ha generado una ola de muerte por falta de fármacos, han tenido que pagar sobreprecios tremendos (seguramente con mucha corrupción) para adquirir los que hay.

· En la propuesta que mencionó de reforma eléctrica en el dicho el chiste se cuenta solo… dijo textual: “Yo no quería llegar a una reforma constitucional de la industria eléctrica. Todavía no se publicaba la ley y empezaron a aprobarse por los jueces los amparos, entonces, ¿qué nos queda? Presentar una reforma constitucional en materia eléctrica…”. O sea, como estamos rompiendo la ley (y por cierto también tratados internacionales) pues hay que cambiar la ley… en fin.

En fin, ahí está el verdadero López Obrador y las próximas guerras que emprenderá contra la libertad, la democracia y las instituciones… viene un trienio complejo.