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Del semáforo naranja y otras penas en la CDMX

Llegamos al semáforo naranja, que está más cerca del rojo que del amarillo con un gran número de desempleados. | Ana Villagrán*

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Escrito en OPINIÓN el

Entramos ya en semáforo naranja, vemos con ilusión nuevamente que muchos negocios están reabriendo, puestos colocándose de nuevo, las calles una vez más ya con personas que vienen y van ¿pero estamos ya preparados para este nuevo momento o es tan solo una falsa seguridad que nos embarga y nos hace sentir firmes en un terreno fangoso?

Las cifras cotidianas nos dicen otra cosa, aún no hemos llegado a lo peor y la gente aún se está muriendo por esta enfermedad. Pese a que la ocupación hospitalaria no se ha superado y ese es el argumento con el que se han tomado las decisiones, muchas contradicciones nos hacen saber que la cosa no anda muy naranja sino rojo aun, si no es que color morena… 

Como sea, la nueva realidad ya se está implementando en la ciudad y esto es lo que debemos tener en cuenta las y los capitalinos para salir a la jungla de cemento que llamamos hogar y no morir en el intento.

Seguridad

Las cosas no están bien para la Jefa de Gobierno en tema de seguridad. El ataque al Secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, no fue cosa menor, aunque así quisieron venderlo con silencio y omisión. 

No fue nota de un fin de semana, es un suceso digno de cambiar como nunca en las acciones y discurso para endurecer “la ciudad de derechos” por una ciudad firme frente a la delincuencia… pero no fue así, lo trataron con la mayor discreción posible, casi como si no quisieran que se hablara de eso. Salvo señalar que en lo personal, y me parece todo el que lea esto, nos alegramos de que la vida del secretario está a salvo, no así la de sus dos escoltas y la señora que murió en el ataque es de saberse que lo que cualquier habitante de esta ciudad esperaba que esta situación se hubiera manejado con una respuesta más contundente. Con algo que nos hiciera sentir que nuestra vida no está en peligro. 

Es complejo hablar de estos temas, sin información, con especulaciones, pero algo está claro, la política de besar y abrazar no ha funcionado, tampoco la de denigrar policías y llamarlos a ser observadores y no agentes de acción, también hay que dejar de lado la religión lopezobradorista que practica la Jefa de Gobierno para dejar de pensar en acusar con sus abuelitas a quienes rompen la ley y comenzar a presentarse como lo que son: gobierno, funcionarios responsables por lo que se hace y se deja de hacer. 

Hay veces que la Dra. Claudia pierde tanto, cuando se disfraza en su papel de militante de Morena y deja de lado la temple y carácter que puede llegar a tener. Quisiera que no me importara, pero no es ella la que no genera, es la ciudad, la CDMX, y esa verdaderamente nos importa a muchas y muchos.

Creo que por fin les cayó el veinte de porqué Mancera tenía ventanas blindadas o porque no es bueno considerar a las y los escoltas un lujo. Las cosas no están bien en la capital y ellas y ellos lo saben, pero no lo dicen, tan sólo lo callan, no vaya a ser que los mexicanos empecemos a hablar de otra cosa que no sea sus programas sociales… 

Economía

Para hablar de números hay que leer a las y los que saben pero si algo debemos de saber es que la Ley Sheinbaum fue un verdadero abuso. Decir atropello es lo menos para denominar al hecho de quitarle a las y los Congresistas el derecho legal que tienen a votar el presupuesto que de paso ahora también abarca la labor de las y los Concejales en cada Alcaldía, para “en tiempos extraordinarios” adquirir esa meta función y volverse así lo que no pudo lograr su patrón a nivel federal, en una super gobernadora, ama y señora de todo lo que suceda con el dinero en la capital del país . 

El PAN en la CDMX, en voz de su presidente, Andrés Atayde, ha llamado una y otra vez a estudiar la posibilidad de utilizar los remanentes que han devuelto las Secretarías del Gobierno de la CDMX los últimos años, para invertir más en el rescate del empleo así como en apoyar directamente al sector salud que día a día se la rifa en salvar nuestras vidas, ¿pero acaso han escuchado? ¡nooooo! Y aquí estamos con una Ley violatoria de múltiples esquemas, que lleva el apellido de la Jefa de Gobierno y que prefiere debilitar a las Alcaldías antes que decirnos en qué se gasta el gobierno el dinero que no emplean año con año. 

Las y los Diputados de Morena van a tener mucho que explicar al respecto; y las y los Alcaldes, así como sus Concejos deberían estar muy enojados por los ajustes presupuestales que ahora deben realizar.

Bares y restaurantes

El semáforo naranja dice que tan sólo podrán estar con el 30% de su capacidad y respetando la sana distancia, sin embargo, en este primer fin de semana pudimos observar en muchos establecimientos que no fue así… por lo que este es un llamado de atención para que todas y todos pongamos nuestro mejor esfuerzo y no forcemos la liga ni la norma. Si vemos que un lugar ya está ocupado por más de ese porcentaje esperemos, busquemos otro. El covid no es una broma. Si el dueño del establecimiento que visitas no está interesado en cumplir el porcentaje, hazlo tú. 

En este sentido, es 100% comprensible que los negocios tengan ya la premura encima pero solo siguiendo las instrucciones vamos a poder lograr que en unas semanas tengamos ya el amarillo y pronto el verde, para poder darle rienda suelta a la económica como tanta falta nos hace. 

Ni qué decir en ese sentido del desorden observado en el Centro. Pareciera que alguien no dijo, vamos a contagiarnos todos y todas. O como señaló la Dra. Laurie Anna Ximénez quizá estaban siguiendo la lógica Gatelliana para caer en la inmunidad de rebaño sin saber que para ello se requerirá que el 70 por ciento de la población cayera en las manos del covid, escenario nada deseable ni favorable para nadie.

Ambulantaje, indigentes y limpiaparabrisas

No me gustaría tener que escribir esto, tener que señalar un aumento en la necesidad de tantos capitalinos y capitalinas de salir a la calle a incorporarse al mercado informal, pero así ha sido. Si bien no se tienen cifras oficiales aun, cualquiera que recorra las calles todos los días ya sea por su trabajo, labor social o porque pasea a su perrito, hemos notado que el aumento en las calles ha sido considerable. 

Sin bien en tema de comercio informal, es nuevo comercio informal, dedicado a la venta de productos para la salud y evitar el contagio del covid, y no el que anteriormente se colocaba; es un nuevo sector de mexicanas y mexicanos que se ha visto expuesto por semanas a estar en las calles vendiendo productos en pos de la pandemia e incorporándose así al sector informal ese del que nadie habla, porque el presidente en sus mañaneras sólo presenta las cifras que el IMSS le registra, convenientemente, sólo el sector formal, aunque el gran sector de las y los informales forman parte del grupo de votantes que llevó a AMLO al poder. Qué conveniente ignorarlos cuando así le favorece.   

En el caso de la CDMX el sistema para contabilizar al sector informal, llamado SISCOBI, presenta un considerable atraso, desfase, conveniente error o no sé cómo denominarlo, donde los números reportados no reflejan ni la tercera (o más) parte de los puestos realmente existentes. En ese sentido tendríamos que consultar (y esperar que nos lo quisieran dar), a las áreas de Vía Pública de las Alcaldías para tener un real escenario de la cantidad de puestos que se colocan en la vía pública atendiendo horario, líderes y naturaleza del mismo, y así conocer la magnitud real del problema, la cantidad de gente afectada por esta situación. 

La CDMX así tiene una gran deuda en ese sentido y hoy con el covid ha dejado en sobremesa la gran vulnerabilidad a la que están expuestos tanto vecinos como ambulantes. Se requiere encontrar equilibrios, equilibrios en este momento inexistentes, y como lo decía arriba convenientemente más impulsados de un lado de la balanza que del otro. 

Por otro lado, el tema de la gente que vive en la vía pública, así como aquellos que se dedican a estar en las esquinas como limpiaparabrisas presentó un aumento visible. Esta es la opción inmediata que muchas personas encontraron ante la falta de oportunidades, pero que no entraron en los programas ofrecidos por el gobierno, y que no existen en el discurso oficial. Para un gobierno que trabaja para “primero los pobres”, estos van a ser un sector considerable al llegar al tercer año de gobierno de Morena. 

Para cerrar, recordar que llegamos al semáforo naranja, que está más cerca del rojo que del amarillo como ha repetido la Dra., con un gran número de desempleados, la mayoría jóvenes, sin un escenario real de cómo se combatirá a partir de hoy la obesidad, hipertensión y demás enfermedades que generan comorbilidad con este coronavirus, y con una nueva política que fortalece el uso de la bicicleta pero sin leyes que les den garantías a los ciclistas y mejores condiciones para su día a día en las calles de la ciudad, y ya ni decir de las condiciones de los peatones ante esta situación. 

Semáforo naranja apiádate de nosotros y nosotras, y como diría Sheinbaum en alguna reunión privada a Gatell ¿cuándo le vas a decir la verdad al presidente Hugo? ¿cuándo?

*Mtra. Ana Villagrán. Concejal de la Alcaldía Cuauhtémoc.