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¡Cuídate, mamá!

El consumo de alcohol no es seguro en el desarrollo del bebé en cualquier etapa del embarazo | Francisco Salvador López Brito

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Escrito en OPINIÓN el

Nuestro país es uno de los más modernos en materia de regulación del uso nocivo del alcohol, sin embargo, uno de los temas poco explorados y científicamente evaluados es el problema derivado por el consumo de bebidas alcohólicas por mujeres embarazadas o en estado de lactancia, el cual, a pesar de no tener una alta frecuencia, sí representa serios problemas de salud.

En la Estrategia para prevenir el Uso Nocivo del Alcohol, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta sobre los riesgos del consumo por mujeres embarazadas y en estado de lactancia, y sugiere a los gobiernos la promoción de políticas públicas efectivas que refuercen la capacidad de prevenir y detectar los casos de personas y familias que viven con síndrome alcohólico fetal (SAF) y toda una serie de trastornos asociados, para llevar a cabo las intervenciones adecuadas[1].

Si bien, no existen cifras confiables sobre los casos de niños y niñas que hayan nacido con síndrome alcohólico fetal en México y en el mundo, un estudio realizado en los Estados Unidos en 2005, estimó que la incidencia mundial era de 0.97 por 1.000 nacidos vivos[2]. Los niños con este trastorno nacen con defectos físicos y mentales característicos, como baja estatura, y cabeza y cerebro pequeños[3].

Cuando una mujer embarazada consume bebidas alcohólicas, el alcohol viaja por el sistema sanguíneo hasta la placenta y llega al bebé, quien ingiere el alcohol, pero lo absorbe más lento que la madre, por lo que en su cuerpo puede medirse un mayor nivel de alcohol en sangre. Esto implica inmediatamente un incremento de los riesgos de perder al bebé o que tenga problemas de aprendizaje, lenguaje, atención e hiperactividad[4].

En los últimos años se ha desarrollado mayor evidencia científica sobre el SAF por parte de médicos y asociaciones civiles, por lo que hoy podemos estar seguros de que[5]

·         La asistencia médica puede advertir a una mujer embarazada que evite el consumo de bebidas alcohólicas durante su embarazo.

·         No existe un consumo moderado durante esta etapa que pueda prevenir el SAF.

·         Se debe apoyar a las mujeres para evitar el consumo de bebidas alcohólicas y evitar su discriminación mediante la promoción de mejor información ofrecida de manera oportuna.

·         El consumo de alcohol no es seguro en el desarrollo del bebé en cualquier etapa del embarazo, especialmente cuando su cerebro se está desarrollando.

·         Es importante que se asesore a las mujeres que llegan a etapa reproductiva sobre los efectos del consumo del alcohol en el desarrollo cerebral de los bebés.

·         Las niñas y niños con SAF tienen problemas físicos, mentales, de conducta y de aprendizaje, de por vida.

·         El SAF es tan común como el autismo, sin embargo es prevenible.

·         No todos los menores con SAF son iguales, existe un amplio espectro, haciendo que su identificación y apoyo sea complejo.

·         Jóvenes expuestos al consumo de alcohol durante el embarazo son más propensas a las adicciones.

En países con mayor investigación y atención del problema, como en Inglaterra y en Estados Unidos, se han realizado campañas preventivas para concientizar e informar a la población, con apoyo de los médicos pediatras. En nuestro país es necesario incrementar las medidas utilizadas hasta el momento, pues a pesar de que se cuenta con un etiquetado especial, la Ley General de Salud aún deja un vacío legislativo.

Aún cuando la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) en México  ha desarrollado campañas para que los médicos ginecólogos y obstetras alerten a sus pacientes sobre los riesgos de consumir alcohol durante la gestación, es importante que el mensaje llegue a más mujeres y se haga conciencia sobre el problema.

Asimismo, si consideramos que desafortunadamente en México se registran anualmente  cerca de 340 mil embarazos de mujeres de entre 10 y 19 años de edad, es innegable la necesidad de procurar mayores medidas de control, ya que es fundamental para la sociedad en general que estas mujeres tengan la información suficiente para hacer frente a su embarazo de la manera más saludable.

Por lo anterior, y a fin de promover un marco jurídico que permita aplicar las intervenciones correctas para la prevención del uso nocivo del alcohol, recientemente propuse ante el pleno de la Cámara de Senadores una Iniciativa de Ley a través de la cual se reforma la Fracción II del artículo 185 Bis de la Ley General de Salud a fin de modificar la recomendación de consumo “en exceso” de alcohol por mujeres embarazadas, a “cero consumo de alcohol” por mujeres embarazas.

Espero que con esta medida se incremente la sensibilidad e información que poseen las mujeres en edad reproductiva, gestación y lactancia y se prevengan daños futuros.

Muchas gracias por leerme y espero sus comentarios.


Otras referencias:

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@LopezBrito_ | @OpinionLSR | @lasillarota