Main logo

Covid: ¿Y los niños y jóvenes no cuentan?

En México viven casi 40 millones menores de edad, que representan 35% de la población, los cuales no están protegidos contra el covid-19. | José Luis Castillejos

Por
Escrito en OPINIÓN el

Una nueva oleada del covid-19 está golpeando al país donde familias enteras se han enfermado y el riesgo se incrementa si se considera que los niños y jóvenes no reciben aún la primera vacuna. En México viven casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes, que representan 35% de la población.

La mayor parte de estos, de los que depende el desarrollo presente y futuro del país, de los cuales más de la mitad se encuentra en pobreza (51.1%), no tienen futuro en materia de salud. Y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lo sabe; el mismo que cínicamente se burla de los mexicanos a quienes hace más de un año les pidió que carguen consigo amuletos y estampitas de santos y vírgenes para hacer frente al coronavirus.

Este pobre hombre, cuyo gobierno raya en la ineficacia, explicó en una de sus tantas peroratas mañaneras que “los santos funcionan como escudo protector ante la pandemia y otros males que golpean al país”.

Hoy ha salido con otra de sus jaladas y en una irresponsabilidad mayúscula dijo que la nueva variante provoca una enfermedad más leve, e insistió en que si alguien tiene síntomas debe asumir que tiene covid-19 y no hacerse pruebas.

El irresponsable manejo del tema por parte de AMLO ocurre en momentos en que en México aumentó la enfermedad en 186 por ciento en los últimos siete días.

AMLO ha minimizado el repunte e insiste en que no hay que alarmarse porque las hospitalizaciones y las muertes no han aumentado al mismo ritmo.

“El 70% quizás más, de los hospitalizados y de los fallecimientos son los no vacunados”, dijo en la víspera López Obrador, cuyo gobierno estima que 88% de los adultos mexicanos ya están inmunizados.

¿Pero qué acaso en la agenda presidencial no están incluidos los niños y los jóvenes que ven cómo sus padres ya no pueden ser sus escudos porque se están enfermando aceleradamente?

López Obrador, el cínico, leyó en su conferencia matutina un texto de Twitter de un periodista afín a su administración quien señala que la variante Ómicron solo provoca un “covidcito”. Qué poca manera de burlarse de los mexicanos. Creen que somos una sarta de ignorantes a los que se les puede manipular a su antojo y a capricho de sus corifeos.

Para López Obrador, el Ómicron no tiene la potencia que tenía la variante delta y, por tanto, consideró que las personas que tengan síntomas se queden en sus casas, que tomen un paracetamol. Ridículo.

El gobierno de López Obrador, desde siempre ha rechazado las pruebas masivas y ha llegado a tal grado su irresponsabilidad que ha pedido a las empresas para que no exijan test a sus empleados. 

En el mapa epidemiológico de la Secretaría de Salud, realizado del 10 al 23 de enero se indica que México ya tiene más de 300,000 decesos a causa del covid-19.

El director de Innovación Científica y Tecnológica de la Universidad Anáhuac México, doctor Jesús Heraclio del Río Martínez, en un artículo recordó que Ómicron fue detectada por primera vez el 11 de noviembre de 2021 en Botswana, Sudáfrica, en un paciente diagnosticado con covid-19 dos días antes.

Desde entonces se ha detectado en más de 60 países y se predijo que la variante pudo haberse extendido por todo el planeta, aunque todavía los informes son limitados debido a que las técnicas de secuenciación en el laboratorio, necesarias para identificar las diversas variantes a nivel mundial, no han sido consistentes .

Esto sucedió a casi dos años del primer caso informado de covid-19, cuando la pandemia había ya producido un estimado global de 260 millones de casos de los que 5.2 millones (aproximadamente el 2%) tuvieron un desenlace fatal.

Señaló que a pesar de los avances obtenidos en cuanto a la disminución de la mortalidad por la enfermedad y lograr reducir la incidencia en regiones con altas tasas de vacunación, aún quedan retos para afrontar la incertidumbre introducida por las variantes de covid-19 identificadas recientemente.

La llegada de la variante Ómicron encontró a una población mundial cansada, enojada y frustrada por los impactos negativos y generalizados que la pandemia ha tenido en prácticamente todos los ámbitos de la vida: familiar, económico, laboral, social, político, educativo, sanitario y psicológico, solo por mencionar algunos.

A partir de la primera confirmación de la variante el 9 de noviembre de 2021 al informe tardío del 30 noviembre de 2021, se confirmó la infección de variantes de Ómicron en unas 200 personas repartidas en 30 ubicaciones en el mundo, con innumerables poblaciones contactadas.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó el 29 de diciembre de 2021 sobre un "tsunami" de contagios por la variante Ómicron unida a la persistente variante delta. Pidió que se extremen las medidas sociales para frenar los contagios y señaló que "los no vacunados tienen mayor riesgo de morir por la enfermedad, sea cual sea su variante".

Desafortunadamente, al parecer la alerta fue correcta. En México, al comparar los datos del reporte técnico de la Secretaría de Salud del 27 de diciembre de 2021 con los del 4 de enero de 2022, se observa un incremento sin precedentes en las cifras diarias reportadas en contagios que ascendieron de 943 a 15,184 (1,610.2 %) y en mortalidad de 42 a 130 (309.5%).

Según el experto, no está claro si las vacunas covid-19 todavía funcionan en la prevención de la variante Ómicron y si la protección que salva vidas en las poblaciones vacunadas impida que estas puedan volver a infectarse, porque las mutaciones en la variante Ómicron potencialmente pueden evadir la inmunidad humoral y la mediada por células, respuesta proporcionada por la vacunación.

El escenario será aún más complejo para aumentar rápidamente la capacidad de infecciones si cambian dinámicamente el número y la ubicación de mutaciones de la variante Ómicron, junto con las modificaciones durante la unión y la replicación del virus, en la duración de la enfermedad, las razas humanas, los individuos y las terapias utilizadas. 

Esperamos que en las preocupaciones gubernamentales y de instituciones de salud se incluya a los jóvenes y niños antes que empiece a cobrar vidas esta letal enfermedad.