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Ayotzinapa en Chiapas

Sería bueno que investigara más a fondo para que sepa que el justo reclamo de los padres de los desaparecidos no fue reprimido. | José Luis Castillejos Ambrocio

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Escrito en OPINIÓN el

Les asiste toda la razón a los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos” de buscarlos por todo lo largo y ancho del país. Ellos quieren la verdad y aún no la encuentran.

Pero quienes no tienen derecho de bloquear constantemente las calles de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, con pretextos oscuros, son los estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, quienes utilizaron a los padres de los desaparecidos para, en ese contexto, enfrentarse por enésima vez a la policía.

Desde la capital del país, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez condenó la agresión de la que fue objeto la Caravana de padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa en Tuxtla Gutiérrez y solicitó al gobierno del estado la atención inmediata de las personas lesionadas y la investigación de estos lamentables hechos.

Nunca, sin embargo, hemos visto a Encinas defendiendo el derecho de los chiapanecos que tienen que soportar un día sí y otro también los desmanes de los alumnos de la Mactumactzá que siempre están en protesta, apoderándose de vehículos de empresas de alimentos, de transportes y trailers sin que nadie les pare la mano.

Y no es que se justifique la arremetida policial, pero los agentes no tienen de otra al ser agredidos por los estudiantes con bombas molotov y piedras que constantemente bloquean el crucero del Libramiento Norte y la carretera que comunica con diez municipios de la región Zoque.

La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez también deploró lo sucedido el último domingo en Chiapas y demandó una investigación exhaustiva.

Exigió al gobierno de Rutilio Escandón Cadenas que tome todas las medidas necesarias para aclarar los hechos y castigar a los responsables y congraciándose con los padres de los normalistas de Ayotzinapa dijo que estos cuentan con su respaldo.

Bueno y ¿los chiapanecos no cuentan? ¿Quién financia a los estudiantes? ¿Cómo es que se les permite seguir acudiendo a una escuela rural como la Mactumactzá para aprender a elaborar bombas molotov y cómo realizar actos terroristas?

Hay que ser parejos. El reclamo de los ciudadanos es que la ley debe ser para todos, ¿o es que este grupo de choque, disfrazado de estudiantes, está al servicio de intereses oscuros?

Los estudiantes reciben fuertes cantidades de dinero para no hacer más desmanes y cuando este se les agota vuelven a las calles, y no es que se justifique ningún acto de represión pero los porros enquistados en esa institución deben ser echados y sancionados.

En el marco de las protestas del último domingo resultaron heridos los jóvenes José Antonio Flores, Javier López Bernal y Alex Álvarez.

El subsecretario Encinas habla de que hubo represión a la caravana de Ayotzinapa. Sería bueno que investigara más a fondo para que sepa que el justo reclamo de los padres de los desaparecidos no fue reprimido, sino que se intentó poner orden frente a los desórdenes de un grupo de desadaptados sociales.

El domingo, los padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa realizaron actos de volanteo para invitar a los chiapanecos a una marcha prevista para la tarde del domingo en Tuxtla Gutiérrez.

Según versiones periodísticas cuando se encontraban en esta actividad, un centenar de policías estatales armados con equipo antimotines, les exigieron que se retirarán del lugar y después los agentes ministeriales empezaron a empujar a los manifestantes con lo que se inició el operativo de desalojo.

Testigos aseguran que les lanzaron bombas de goma y gas lacrimógeno, lo que llevó a los estudiantes y a los padres de los 43 desaparecidos a replegarse hacia el interior de la Normal Rural Mactumactzá.

Dos granadas de gas impactaron directamente contra dos jóvenes que resultaron heridos, y en los hechos también resultó lastimada una niña de 3 años y varias madres de los desparecidos.

El gobierno de Chiapas dio su versión e indicó que los policías  actuaron “bajo el protocolo de desalojo con respeto a los derechos humanos y restablecieron el orden”.

Acusó a los estudiantes y a los padres de los 43 normalistas de “lanzar bombas molotov, piedras y cohetones a los uniformados dejando a un elemento con una lesión en la cabeza por lo cual tuvo que ser trasladado para su atención médica”.

“El gobierno de Chiapas mantendrá el estado de derecho y evitará la afectación de terceros con manifestaciones violentas que alteren el clima de paz y tranquilidad que se vive en Chiapas”, advirtió.

Las investigaciones deben ponerse en marcha de inmediato y analizar si hubo exceso y si realmente ocurrió, sancionar a los responsables de este hecho, así como responsabilizar a los alumnos que bloquean o toman casetas de peaje cuando se les da la gana.

Los chiapanecos vienen reclamando, desde hace tiempo, que se aplique el Estado de Derecho frente al caos y desorden que dejó la anterior administración que permitió invasiones de tierras, y solapó a estudiantes y seudo maestros que han hecho de Chiapas una tierra de nadie.