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AMLO más acorralado

El show dejó de salir bien y hay que llamar nuevos actores. | Julio Castillo

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Escrito en OPINIÓN el

La semana pasada documenté en este espacio con una serie de argumentos de cómo el presidente López Obrador, al verse acorralado, cambia su calma habitual por formas francamente violentas, hablé de la respuesta con amenazas que dio al ser cuestionado sobre las denuncias que fueron a interponer los dirigentes del PAN, PRI y PRD a la OEA, de la persecución política a Ricardo Anaya y del absurdo gesto de sacar un pañuelo para celebrar el fin de la corrupción, cuando vivimos en el México con menos transparencia y más corrupción de al menos 20 años, pero no son las únicas pruebas y al parecer va a empeorar más:

· El viernes pasado el presidente López Obrador no pudo asistir a su conferencia de prensa porque estaba secuestrado en su camioneta. Lo curioso es que esto no sólo demuestra que está perdiendo aliados (porque lo secuestraron a quienes les dio el control de las plazas en el sistema educativo), hace evidente que su narrativa es un fraude… está en una camioneta blindada, no en un Jetta austero y se ven los elementos de seguridad… esos que dice que ya no existen.

· Algo similar pasó en la Ciudad de México en donde los granaderos de Claudia Sheinbaum (esos que ya no existen según ella) recibieron a golpes a alcaldes electos y militantes de Acción Nacional. La imagen de Lía Limón (alcaldesa electa de Álvaro Obregón) sangrando le va a dar la vuelta al mundo… eso es autoritarismo puro y si a una alcaldesa la recibieron a golpes, ¿qué podemos esperar los demás?... la disque izquierda que tanto habló de represión son los que mandan granaderos a reprimir… Además, no es la primera vez que se ve algo así, hace unos años la seguridad de López Obrador roció con gas lacrimógeno a varios panistas afuera de Palacio Nacional, entre ellos el coordinador de los diputados Juan Carlos Romero Hicks y el alcalde de Huixquilucan Enrique Vargas…

· La salida de Olga Sánchez Cordero y la llegada de Adán Augusto López es otra señal clara de la frustración del presidente. Se puede estar a favor o en contra de su forma de pensar, pero Olga tuvo una carrera admirable en el Poder Judicial, lo que la acabó fue seguir a López Obrador y eso se notó en sus resultados y hasta en su imagen. El exgobernador de Tabasco no tiene resultados que lo avalen y lo que evidentemente lo llevó al puesto es su lealtad a López Obrador, la cual puso antes de su lealtad a México al momento de protestar al cargo. Además, el movimiento hace chuza con el Senado, debilita a Monreal (aparentemente por orden del presidente) y pone a Olga Sánchez Cordero en una posición en la que se debe conducir de forma institucional (y ojalá lo haga).

· El caso de Ricardo Anaya ya parece broma. Todas las fechas están mal y lo acusan de tener la casa de sus papás…  es francamente risible y lo único que logran es evidenciar que todo es inventado… es impactante lo mediocres que son y eso se ve en todo, desde su idea de aeropuerto y hasta sus carpetas para incriminar gente.

El show dejó de salir bien y hay que llamar nuevos actores. Adán Augusto López intentará hacer más operante la SEGOB, pero no podemos olvidar que ya está desmantelada y no podrá hacer mucho; ¿quién seguirá? ¿no será que se va Gertz Manero? ¿no será que invitarán a Javier Corral para intentar lavarse un poco la cara a la par de intentar pegarle al PAN?