El número de personas hambrientas en el mundo se ha reducido a 795 millones, 167 millones menos que en 2005, sin embargo, en un hecho inaceptable actualmente una de cada nueve personas padecen de hambre o están subalimentadas, esto de acuerdo con el informe anual sobre el hambre de la FAO: El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015 (SOFI, por sus siglas en inglés).
El SOFI se presenta en el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra mañana 16 de octubre en conmemoración de la creación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en 1945 (FAO), este organismo nació con tres objetivos primordiales: La erradicación del hambre, la eliminación de la pobreza y la ordenación y la utilización sostenible de los recursos naturales en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
El estudio dio a conocer que en el caso de América Latina y el Caribe, la proporción de personas que padecen hambre se redujo del 14.7% al 5.5% desde 1990 a la fecha, lo anterior es resultado de un fuerte compromiso de los Estados de la región para con la reducción del hambre, que se tradujo en importantes programas de protección social que -unidos a un sólido crecimiento económico- impulsaron los avances en todo el continente.
Cabe destacar que los esfuerzos antes mencionados forman parte del compromiso adquirido por 129 países miembros de la ONU para alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en este 2015, en el caso de México, sus logros fueron parciales en los temas de pobreza, educación, equidad de género y reducción de la mortalidad infantil.
El Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre, está divido en tres metas. La 1C corresponde a la reducción a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padezcan hambre, de acuerdo con la FAO esta meta sí fue alcanzada por México, no obstante, se precisa que también existen grandes disparidades, ya que mientras el promedio para el país de desnutrición crónica es de 13.5%, en las zonas rurales del sur del país la prevalencia es de 27.5 por ciento.
De igual manera, el informe también revela cuales son los 29 países que cumplieron con el objetivo más ambicioso de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación en 1996, cuando los gobiernos se comprometieron a reducir a la mitad la cifra absoluta de personas subalimentadas para 2015. Lamentablemente nuestro país no se encuentra entre ellos, porque en México en lugar de disminuir el número de personas pobres aumentó.
De acuerdo con cifras de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), en México hay aproximadamente 7 mil personas recluidas en prisión porque purgan una condena de hasta 10 años por robar alimentos como: una charola de carne, unas alitas de pollo, un yogurt, leche o pan. La causa es porque no tenían dinero y necesitaban comer y alimentar a sus hijos.
Esta es la situación de miles de personas en muchos de los países que no han logrado alcanzar ninguno de los objetivos internacionales relativos al hambre, esto se ha traducido en crisis prolongadas que han conllevado a una mayor vulnerabilidad e inseguridad alimentaria de gran parte de la población, es decir, muchos están empeorando en lugar de mejorar entre ellos se encuentran: Líbano, República de Corea, Sudáfrica, Túnez y Turquía.
También vale la pena destacar una celebración profundamente relacionada con la seguridad alimentaria, que acontecerá el próximo 17 de octubre, pasado mañana: el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, aprobado por la ONU con el objetivo de crear conciencia al mundo sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países.
El tema de este 2015 es: “Construir un futuro sostenible: Unirnos para poner fin a la pobreza y la discriminación”, este año la celebración tiene un significado especial, pues será la primera tras la aprobación formal de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Asamblea General, ocurrida el pasado mes de septiembre en Nueva York.
Los 17 ODS fueron diseñados para reemplazar y llevar adelante los ODM. Las metas principales ahora son: Erradicar la pobreza en todas sus formas en todo el mundo y poner fin al hambre, conseguir la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y promover la agricultura sostenible.
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— La Silla Rota (@lasillarota) octubre 15, 2015