Main logo

¿A quién le importa el socavón?

Queda claro que la escandalera por el socavón fue parte de las guerras que se libran en medios y en redes para buscar la candidatura presidencial 2018

Por
Escrito en OPINIÓN el

En su momento, hace no más de dos meses, el escándalo del socavón ocupó las primeras planas, importantes espacios en radio y televisión y una frenética actividad de opinantes. Era el tema de moda.

En la mayoría de los casos – periodistas y opinantes – parecían verdaderos expertos en ingeniería civil, construcción de carreteras, geología y hasta diversas especialidades hidráulicas. Muchos – en realidad la mayoría – exigían y hasta reclamaban la cabeza del titular federal de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.

Lo culpaban, no sólo de la trágica muerte de dos personas, sino del supuesto fracaso de una obra de casi 20 kilómetros y más mil 400 millones de pesos.

No faltaron algunos locuaces, sobre todo de redes sociales, que a causa del socavón pidieron la cabeza de Enrique Peña Nieto.

Sin embargo hoy, a X días, parece que el tema ya no le importa a nadie. La atención está centrada en otro escándalo mediático, el que pide la cabeza de Emilio Lozoya, ex director de Pemex.

¿Y  el socavón? ¿Y la renuncia de Ruiz Esparza? ¿Y la culpa del titular de Comunicaciones y Transportes? ¿Y la renuncia de Peña Nieto?

Queda claro que la escandalera por el socavón fue parte de las guerras despiadadas, que se libran en medios y en redes, para buscar la candidatura presidencial de 2018.

¿Y el socavón?

Pues ya existe un primer dictamen que, paradójicamente, exonera de la responsabilidad al que en su momento fue considerado como “el villano favorito”, Gerardo Ruiz Esparza.

Y es que el dictamen de los expertos dice que la responsabilidad del socavón se debe a una omisión, descuido o de plano a una “tacañería” del consorcio constructor. Porque los empresarios que construyeron el Paso Exprés de Cuernavaca decidieron ahorrarse unos pesos y no hacer bien el trabajo justo debajo del socavón.

Dice el punto tres del dictamen de los expertos independientes:

“El embovedado de la alcantarilla que contempla el proyecto, con seguridad pudiera haber evitado el dislocamiento del tubo que ocasionó el taponamiento de la alcantarilla”.

¿Qué quiere decir lo anterior?

Elemental, que los constructores no protegieron la tubería del desagüe – debajo de donde se formó el socavón – por ahorrar dinero. ¿Y la culpa de Ruiz Esparza?

Además, el dictamen dice que el municipio de Cuernavaca, a cargo de Cuauhtémoc Blanco, incumplió con la limpieza de las barrancas, los desagües y los ríos que confluyen en la obra hidráulica debajo del socavón. Por eso el taponamiento de basura que ocasionó el deslizamiento de tierra que antecedió el socavón.

Además, las dos víctimas no perdieron la vida a causa de las lesiones que pudo haber provocado la caída del automóvil en que viajaban al socavón. Fueron resultado de una falla garrafal del protocolo de protección civil.

Es decir que el Gobierno Estatal de Morelos y el Municipal de Cuernavaca son responsables porque no rescataron a tiempo a las dos personas que, al final, murieron por asfixia.

¿Y la culpa de Ruiz Esparza?

Al tiempo

@RicardoAlemanMx