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¿Cómo dejar el ahorro informal y empezar ahorrar de manera formal?

Destinar recursos en tandas o con amigos conlleva riesgos, por ello la necesidad de guardarlos de manera segura y hacerlo crecer

Escrito en NUEVA NORMALIDAD el

¿Quieres empezar a ahorrar, pero no sabes cómo? Primero debes saber que el hábito de ahorrar trae consigo innumerables beneficios, además de ayudar a conseguir estabilidad económica y la posibilidad de cumplir objetivos a mediano y largo plazo.

Sin embargo, en México este hábito no está muy arraigado, pues cifras reveladas por la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018 señalan que 21.5% de la población no realiza ninguna acción para ahorrar y quienes sí lo hacen, usan mecanismos como tandas o de plano lo guardan debajo del colchón.

Destinar recursos en tandas o con amigos conlleva riesgos, por ello la necesidad de guardarlos de manera segura y hacerlo crecer, y así pasar del ahorro informal al formal para obtener beneficios.

¿AHORRO FORMAL O INFORMAL?

La diferencia entre el ahorro formal e informal radica en cómo se guarda el dinero. El informal es el más común, se hace fuera del sistema financiero ya que se trata de guardarlo en casa, con un familiar o en una tanda, por lo que carece de supervisión de instituciones gubernamentales.

Mientras que, el formal es que aquel que los recursos están resguardados y protegidos a través de entidades financieras, estará protegido por instancias legales en caso de suceder algún problema.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS

La mayoría de los mexicanos comienza el hábito del ahorro en casa para tener cierta percepción de seguridad al tenerlo a la mano en cualquier emergencia, verlo crecer y contarlo las veces que sea necesario; sin embargo estas ventajas también aplican si se resguarda en una institución seria.

Adicional a esto, son más las ventajas que tiene el ahorro formal que el informal, pues ayuda a cumplir metas financieras y planes de vida de manera segura, además de contar con más opciones e instrumentos para resguardar nuestros recursos, los cuales ayudan a protegerlos de acontecimientos económicos naturales como la inflación y ayudar a que no pierda su valor.

Otra de las ventajas es que al acudir a una entidad financiera, éstas brindan asesoría de acuerdo con las necesidades de cada usuario para saber qué instrumentos se acomodan a sus metas.

En contraparte, el informal conlleva muchísimos riesgos, ya que, ahorrar en tandas o en el cochinito no genera ninguna plusvalía y se corre el riesgo de ser víctima de fraudes o robos, por lo que ante la falta de supervisión de este tipo de prácticas, ninguna entidad financiera respaldaría o ayudaría al ahorrador.

¿CÓMO HACER LA TRANSICIÓN?

- Antes de abrir una cuenta en un banco o una fintech se debe analizar y trazar un objetivo para el uso de esos recursos. 

- Se debe considerar qué tipo de ahorro se busca: si para una casa, una emergencia, para la afore, esto permitirá elegir asertivamente el instrumento o producto para resguardar nuestro capital.

- Transferir los recursos a una cuenta formal es sencillo, sólo basta acercarse a la institución de su elección, en donde un asesor orientará paso a paso al ahorrador.