La misión papal prevista para finales de marzo para asesorar a la Iglesia Católica mexicana en la lucha contra los abusos sexuales fue suspendida luego de que la Santa Sede cancelara toda actividad en el extranjero debido a la crisis desatada por el coronavirus.
"La Nunciatura Apostólica informa que la Santa Sede ha suspendido toda actividad en el extranjero", entre estas "la misión prevista de monseñor Charles Scicluna, arzobispo de Malta y secretario adjunto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, y de monseñor Jordi Bertomeu, a ser llevada a cabo del 20 al 27 de marzo del presente", informó en un comunicado en un comunicado de prensa la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
El mensaje escrito detalló que la misión ha sido pospuesta "por la situación sanitaria que se vive en Italia, y que ha tocado ya a la Ciudad del Vaticano, concerniente al coronavirus".
El Vaticano había anunciado en este mes una misión especial para revisar los casos de pederastia ocurridos en México, donde han sido acusados al menos 271 sacerdotes en los últimos 10 años, de acuerdo con las propias autoridades eclesiásticas.
Las autoridades del Vaticano indicaron que habrá reuniones con víctimas entre el 20 y el 27 de marzo en la nunciatura, donde podrán narrar sus historias de forma privada, además de citas especiales con obispos y superiores.
También, señalaron en conferencia de prensa que esta misión será “un servicio de asesoría técnica, ayuda fraterna y un diálogo que ayude a la Iglesia en México a reafirmarse en el camino”.
Dicha misión será conducida por monseñor Charles Scicluna, arzobispo de Malta y secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la fe, acompañado por monseñor Jordi Bertomeu.
Se detalló que durante los primeros días, la misión se hará con autoridades eclesiásticas y a partir del 24 de marzo abrirán las puertas a quienes necesiten orientación respecto a sus propios casos de abuso, en los que se garantizará la confidencialidad de los asistentes.
El anuncio de esta misión en México llegó después de que la propia Santa Sede diera a conocer a principios de este año que enviarían grupos de trabajo de diversas naciones para tratar las denuncias de abusos a menores y evitar que éstos se repitan a futuro.
(María José Pardo)