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“Ustedes deciden, ni Solalinde ni el presidente”

Elizabeth Lara, defensora de derechos humanos en Oaxaca y amiga del padre Solalinde, propone autonomía, independencia y una CNDH itinerante

Escrito en NACIÓN el

En el segundo día de entrevistas a los aspirantes a encabezar la Comisión Nacional de Derechos Humanos, tres candidatos llamaron la atención. Elizabeth Lara, defensora de derechos humanos en Oaxaca y quien ha sido identificada mediáticamente por su amistad con el sacerdote Alejandro Solalinde, quien la presentó al presidente López Obrador. María del Rosario Ibarra, hija de la activista Rosario Ibarra de Piedra. Y Alejandro Peimbert, defensor de derechos humanos en Oaxaca a quien se relaciona con el exlíder de la APPO, Flavio Sosa, así como con la familia Scherer Ibarra.

17:00 horas. Sobria en su vestir y arreglo personal, Elizabeth Lara -defensora de derechos humanos desde 2008 en Oaxaca- llegó a su cita. Estaba tensa, prácticamente no quiso hablar con nadie; no obstante, recibió los sencillos obsequios que representantes de comunidades indígenas le hicieron.

Sus 20 minutos de comparecencia se convirtieron en 30. El salón Ifigenia Martínez, lugar donde se llevó a cabo el evento, estaba prácticamente lleno; podría decirse que esta fue una de las entrevistas más esperadas. Si bien se cumplió el protocolo de cada entrevista, los senadores de las comisiones de Derechos Humanos y Justicia no perdieron la oportunidad y fueron al grano en voz de Kenia López Rabadán y Emilio Álvarez Icaza.

¿Cómo podría ella garantizar la independencia política y religiosa de la CNDH, siendo amiga de un polémico sacerdote que la presentó personalmente con el presidente?, preguntaron.

“Me da gusto que me lo pregunten”, retó ella con diplomacia. “Alejandro Solalinde es mi amigo, no niego mi amistad con él; pero él no decide. Lo del presidente fue solo un saludo, pero tengo claro que ni él ni Solalinde deciden, ustedes son quienes mandan en el Senado. Por eso los busque durante varios días para presentarme. Y por eso me someto a su escrutinio”, afirmó y agregó cuenta con el respaldo de otras organizaciones e instituciones que también le apoyan.

Lara llegó acompañada por un equipo de asesores de prensa y su esposo. De modos duros, directos, claros, pero en el terreno de lo políticamente correcto y reflejando una imagen confiable, aseguró que la autonomía del organismo estaría garantizada por su trabajo. Y adelantó que, de ser elegida, acompañaría a las víctimas codo a codo.

“Autonomía no es confrontación, tenemos que tender los puentes necesarios para ayudar a las víctimas. No es para apoyar a un gobierno o partido, sino a México... Por eso propongo una CNDH itinerante… La autonomía se garantiza dando respuesta a las víctimas. Yo obedezco a mi conciencia y estoy bajo los marcos legales simplemente”. Por último, refirió que, en su experiencia como defensora, ha manejado casos y temas relacionados con migrantes, violencia contra la mujer, discriminación, tortura y sistema penitenciario.

“Siempre del lado de las víctimas por encima de los prejuicios de quienes piensan que la CNDH solo defiende delincuentes… Es necesario mantener una sana distancia del poder… Esa es la principal fortaleza de la CNDH y me comprometo a defenderla sin titubeos ni reservas”. Previo a su salida de la cámara alta, la candidata comentó a la LSR que, en efecto, una visión y dirección femenina no caería mal en el organismo autónomo. “Pero finalmente, solo soy una aspirante más”.

AJ