El arranque de cada sexenio o gobierno en México es común tener en bajo crecimiento económico o de plano una recesión, ciclos económico-políticos a los que los mexicanos estamos más que acostumbrados desde la década de los setenta del siglo pasado.
En su columna de El Universal, el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, cometa que este sexenio no es la excepción, no solamente debido a políticas económicas erróneas sino también, a la pandemia mundial, el desempeño de la economía mexicana ha sido pésimo. El único sexenio en el que las perspectivas económicas fueron francamente malas correspondió al del gobierno del expresidente Miguel de la Madrid.
El académico resalta que la recesión económica por la que atraviesa el país está llevando a un incremento alarmante en el nivel de pobreza de los mexicanos, situación que unas semanas se conocerá con los datos oficiales que brinde el Inegi sobre los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, la cual fue levantada, en el segundo semestre del 2020, año en el que la pandemia golpeo severamente la económica de las familias mexicanas.
Antes de estos resultados, la Universidad Iberoamericana, con el apoyo de UNICEF, se ha dado a la tarea de hacer su propia encuesta para evaluar los efectos de la pandemia sobre el bienestar de los hogares mexicanos llamada ENCOVID-19, donde se estima que el porcentaje de personas en situación de pobreza puede haber llegado en marzo de 2021 a 54%, 12 puntos porcentuales arriba de los niveles observados en 2018 (un aumento de 14.6 millones de personas).
Aun cuando en nuestro país siempre ha habido una inseguridad alimentaria muy alta para el tamaño de la economía, la pandemia agudizó de manera dramática el problema. Del 45% de los hogares que reportaron en 2018 tener seguridad alimentaria, ahora 27%cuanta con esa seguridad.
Esta pobreza podría agravarse más, si no fuera por el gran envío de remesas que hacen los mexicanos radicados en Estados Unidos, las cuales han ayudado a sobrellevar los efectos de la pandemia, tan sólo el año pasado los paisanos mandaron a sus familias más de 40 mil millones de dólares, ayudándolas con ello a paliar un poco el hambre. Este año se estima que esa cifra podría rebasar los 50 mil millones.
Para el exsecretario de Hacienda, ese monto representaría más del cuatro por ciento del valor de la producción interna que se tendría este año.
kach