Main logo

“Nací aquí y espero morir aquí”, así piden cambiar ruta de Tren Maya

La señora Guadalupe cuenta a Financial Times que de mantenerse la ruta del Tren Maya en Campeche, ella será desalojada

Escrito en NACIÓN el

El Tren Maya es una obra prioritaria del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero no todos están de acuerdo con su construcción. Una de ellos es la señora Guadalupe Cáceres, de 64 años de edad, quien le cuenta al diario británico Financial Times que si no se ajusta la ruta de esta obra, ella será desalojada de la casa de toda su vida.

Su familia ha vivido durante 127 años en esta parcela de tierra en Campeche y ahora un proyecto ferroviario del gobierno de 7.8 mil millones de dólares está listo para atravesar el medio de su casa pintada de azul y blanco de una sola planta.

El Tren Maya tiene como objetivo impulsar el turismo y el crecimiento en el sureste pobre del país. Junto con una refinería de petróleo de 8 mil millones de dólares en construcción en el estado vecino de Tabasco, simboliza la convicción de López Obrador de que los desarrollos de petróleo y trenes financiados por el estado en áreas abandonadas son el camino a seguir.

En 1938, el abuelo de Guadalupe donó un terreno al presidente Lázaro Cárdenas para que colocara la vía del tren que corre frente a la puerta principal de su casa, su fachada descascarada ahora pintada con grafitis que dice: “Cambia la ruta del Tren Maya”.

Ese fue el año en que Cárdenas expropió compañías petroleras extranjeras para crear la petrolera nacional Pemex. “Nos vendieron la idea de la modernidad y más de 80 años después, nos venden la misma idea”, dice Cáceres, de 64 años, madre de tres que ha movilizado la oposición local a la ruta planificada. "Si el tren pasa por aquí, nos desalojarán, pero yo nací aquí y espero morir aquí", comentó.

El Tren Maya está programado para operar en un circuito de 1.550km alrededor de la península de Yucatán. Entre sus inversores se encuentran China Communications Construction Company, un grupo de infraestructura que se ha visto envuelto en una controversia, y el hombre más rico de México, Carlos Slim. El trabajo hasta ahora ha consistido en rasgar viejos temas, una metáfora poderosa: López Obrador está derribando el presente para crear un futuro inspirado en el pasado.

“Es como Rip Van Winkle”, dice Enrique Krauze, un historiador mexicano, refiriéndose al personaje de ficción que se queda dormido durante 20 años y vuelve a despertar a un mundo enormemente cambiado. “Viene del pasado y está atrapado en el pasado”.

 

CON ACOSO Y ENGAÑOS BUSCAN DESALOJAR A FAMILIAS DE CAMPECHE

 

En agosto de 2018, el presidente López Obrador anunció la megaobra, pero nunca mencionó que habría personas obligadas al desplazamiento interno forzado. Tampoco ordenó estudios de impacto ambiental que determinen el daño que podría ocasionar.

En 2019 hubo asambleas informativas y consultas populares para avalar el proyecto. Las autoridades aseguraron que el 92.3% de los votos fueron a favor del megaproyecto, pero grupos de activistas se han pronunciado en contra de los resultados: consideran que el mecanismo de elección incumplió los estándares internacionales de derechos humanos, según se detalla en un trabajo de La Silla Rota.

Entre estas organizaciones están la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal, Centro Comunitario U kúuchil k ch’i’ibalo’on, Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, Colectivo K-luumil x’ko’olelo’ob, Red de Resistencia y Rebeldía Jo’ y USAEC Apicultores Sociedad Cooperativa, el consejo Maya del Poniente de Yucatán Chik’in já, Colectivo Popol Vu, Centro de Investigaciones Regionales Hideyo Noguchi de la Uady, Articulación Yucatán y Observatorio de la Consulta al Pueblo Maya, entre otras.

El caso de doña Guadalupe no es el único. Hay 300 familias que viven en los barrios de Santa Lucía, La Ermita, Camino Real y Estación Antigua que pertenecen a la ciudad de San Francisco de CampecheCampeche, y que serán desalojadas para ampliar el derecho de vía del ferrocarril.

La noticia la recibieron el 30 de enero pasado en la primera reunión con la delegada del gobierno federal en Campeche, Katia Meave Ferniza, y con el enlace del Tren Maya, Xavier García Romero.

En este encuentro les indicaron que ONU-Hábitat sería el organismo encargado de realizar un censo de las viviendas localizadas en las inmediaciones del tendido férreo. Al principio, los pobladores pensaron que la presencia del organismo internacional les garantizaría seguridad en el proceso… pero en cambio fueron hostigados.

“¿Por qué este organismo internacional nos hace esto? Ellos dicen que van a defender que sea consensuado, pero yo creo es un desalojo forzado. Dicen que van a ver por los derechos de los que quieran irse, pero a las personas que no queremos nos dejan a nuestra suerte”, lamentó Guadalupe.

Con ONU- Hábitat hubo reuniones el 17 de febrero y 28 de marzo. En esta última les dijeron que por la crisis sanitaria no había una fecha para iniciar el censo. Pero el 30 de ese mismo mes, es decir, dos días después, se publicó un comunicado donde ONU-Hábitat afirmaba que los vecinos estaban de acuerdo con el proyecto. Era mentira.

 

SEÑALAN QUE AMLO ESTÁ ENAMORADO DE “MALAS IDEAS”

 

Dentro del artículo, el Financial Times criticó que los proyectos de López Obrador se basan en “malas ideas” que llevan a México de vuelta al pasado.

El reportaje cita a Moisés Naím, integrante del Carnegie Endowment for International Peace, quien dice que el presidente tiene una atracción apasionada por ideologías que han fracasado en México y América Latina, como es su apuesta por los combustibles fósiles en lugar de las energías limpias, como demuestra su reciente y polémica Ley Eléctrica.

El diario destacó que el Tren Maya de AMLO ha generado diversos problemas ambientales y de vivienda en el sureste, aunque cuenta con apoyo de empresas mexicanas y extranjeras.

 

(Luis Ramos)