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La pobreza es asunto de dignidad humana y no un indicador económico: CNDH

Como proceso cíclico de causa y efecto de violaciones a derechos humanos, la pobreza se materializa mediante la exclusión, desigualdad y marginalidad, expone la Comisión

Escrito en NACIÓN el

Al externar su preocupación por los actuales niveles de pobreza que enfrenta México, especialmente niños y adolescentes, (en 2016 el 52.1% -20.7 millones de personas- estaban en situación de pobreza y 7.6% -3.6 millones- en pobreza extrema), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró que las autoridades deben abordar el tema como un asunto de dignidad humana y no verlo como un indicador económico más.

Por ello, el organismo se sumó al exhorto de la CEPAL hacia el Ejecutivo Federal para contar con una nueva generación de políticas sociales, que sean más transversales, universales y garantes de derechos, además de que eviten la estigmatización y los prejuicios contra quienes viven en pobreza.

En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza –17 de octubre— y con motivo del 30 aniversario de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño, la CNDH enfatiza que esta condición, como proceso cíclico de causa y efecto de violaciones a derechos humanos, se materializa mediante la exclusión, desigualdad y marginalidad, y se caracteriza por la privación de recursos y servicios necesarios para disfrutar de una vida digna.

No obstante, se resalta que para algunas familias mexicanas el trabajo infantil se convierte en una opción por contribuir a la economía familiar y satisfacer necesidades básicas. Ante ello, la CNDH emitió la Recomendación 2/2017 y la Recomendación General 36/2019 en las que advirtió el impacto de la situación de marginación y la obligación de garantizar el interés superior de la niñez de las poblaciones agrícolas del país, ya que cuando niñas, niños y adolescentes laboran en el campo se les pone en riesgo. 

En este sentido, recuerda que es responsabilidad primordial de las madres y padres sobre la crianza y cuidado de sus hijos, la satisfacción de necesidades básicas que les permita un nivel de vida adecuado, en tanto que la Convención sobre los Derechos del Niño establece que el Estado deberá garantizar la protección a niñas, niños y adolescentes. De ser necesario, la autoridad deberá proporcionar asistencia material y programas de apoyo cuando los tutores no cuenten con las condiciones necesarias para cumplir con dichas responsabilidades por medios propios.

Dentro de este contexto, la CNDH, en colaboración con aliados externos, ha realizado diversos análisis sobre la temática, como el estudio Marco Institucional y Presupuestal que rige la actuación del gobierno mexicano en materia de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales. Caso Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la lucha contra la pobreza extrema y el hambre, con la finalidad de proveer un análisis que permita fortalecer la política social implementada por las autoridades con miras a alcanzar los objetivos de desarrollo social para erradicar la pobreza y promover condiciones de equidad.


djh