''''Vestimos con el amor de los que ya se fueron'''' es el mensaje que sostiene entre sus brazos y su vestido una “Fridita” con traje de catrina y su pequeña cara pintada. Estas muñecas son elaboradas por Irma Vázquez, quien expresó que le ha ido muy mal con las ventas en esta temporada de Día de Muertos.
Irma crea “mini Fridas”, muñecas de varios tamaños que representan a Frida Kahlo, aunque a cada una le da una vestimenta y personalidad propia, por lo que garantiza que no hay dos iguales.
Por la época de Día de Muertos, colocó su puesto sobre Paseo de la Reforma, pero generalmente vende las Friditas a unos pasos de ahí, sobre la calle de Génova.
Sin embargo, Irma contó que este año le han comprado menos muñecas en comparación con los anteriores. “Me ha ido muy mal, porque además las personas no aprecian el trabajo, lo artesanal, han bajado muchísimo las ventas y ahorita aquí estamos.
“Realmente desde la pandemia para acá ha sido mucho menos (la venta), debe ser por la misma situación, pero sí está muy baja, espero que ahorita suba un poco”, señaló.
Las “Friditas” cuestan entre 250 y 800 pesos dependiendo de su tamaño y la elaboración de cada una. Irma adquiere las muñecas, pero elabora la ropa que llevará cada una de ellas, las pinta, las peina y las decora para que sean distintas.
La de mayor precio es una catrina que lleva puesto un vestido negro, con flores de colores en su corona de trenzas y un rostro blanco con rosa con piedritas que enmarcan sus ojos. Irma explicó que elaborarla le tomó 15 días y que el costo que tiene es por los detalles.
“Ven como una muñeca vestida nada más, pero no se ponen a observar, por eso cuando vienen les digo levántenla, obsérvenla, para que vean el trabajo, la calidad”, expresó.
IRMA COMENZÓ A CREAR LAS “FRIDITAS” CON SU ESPOSO, QUIEN FALLECIÓ
En entrevista con La Silla Rota, relató que comenzó a hacer estas muñecas hace siete años, cuando ella tenía 70 de edad, junto con su esposo, quien ya falleció, pero a ella le gusta seguir elaborándolas porque le recuerdan a él.
“Es una historia muy larga, porque mi esposo fue un admirador, pero exageradamente, de Frida (Kahlo) entonces con él empecé, por eso estoy siguiendo el trabajo que planeamos mi esposo y yo. En eso me inspiré, pensamos si España tiene una muñequita, si en Japón tiene una muñequita, por qué en México no va a tener una representación artesanal”.
Cada “Fridita” tiene su tiempo, Irma explicó que en elaborar algunas se tarda 15 días, en otras 20 y algunas le han tomado hasta un mes, por eso hizo un llamado a que la gente valore el trabajo que realiza y en el que pone todo su empeño.
kach