El proceso electoral 2021 fue uno de los más violentos de la historia reciente del país, según lo dado a conocer en el séptimo y último “Informe de Violencia Política en México”, realizado por Etellekt.
El saldo final del recuento de violencia señala que hubo al menos mil 66 agresiones contra políticos y candidatos, lo que significa 38% más de las 774 agresiones contabilizadas por Etellekt en el proceso electoral del 2018.
Por otra parte, Etelleckt registró 102 asesinatos contra políticos, de los cuales 36 eran candidatos y aspirantes a puestos de elección. Es decir, hubo 32.8% menos homicidios que los 87 registrados en el proceso electoral del 2018.
De las mil 66 agresiones, se detectaron 954 víctimas de las cuales 693 competían por cargos de elección; mientras que en los 112 casos restantes las agresiones se dirigieron en contra de oficinas partidistas, grupos militantes y de electores en los centro de votación, donde no se pudo determinar quiénes y cuántas eran las víctimas.
Del total de las agresiones, el 20% sucedieron en los últimos seis días antes de la jornada electoral, un promedio de 35 agresiones diarias en los primeros seis días de junio. Mientas que el día de las elecciones se registraron 92 agresiones.
Amenazas, infracciones contra la dignidad, homicidios, ataques contra colaboradores y daño a la propiedad fueron las principales agresiones que registró Etellekt en el proceso electoral.
La mayoría de las agresiones y asesinatos reportados por Etelleckt fueron contra opositores. El 75% de las 954 víctimas de agresiones identificadas eran opositores a gobiernos estatales; mientras que el 76% de los 102 políticos asesinados eran opositores a los partidos gobernantes.
El porcentaje llega al 90% en el caso de los 36 candidatos y aspirantes asesinados, pues 31 de ellos buscaban cargos a nivel municipal abanderados por partidos de oposición.
Cabe mencionar que más de la tercera parte de las mil 66 agresiones se cometieron en municipios gobernados por Morena. En contraste, más de una cuarta parte de las agresiones fueron contra militantes morenistas y supera la tercer parte si se suma a militantes de partido aliados, PT y PVEM.
Además de los 102 políticos asesinados, Etellekt contó 265 homicidios contra personas vinculadas con la política y el servicio público, de los cuales 14 eran colaboradores, 41 familiares de políticos y 108 servidores públicos sin militancia partidista o aspiraciones políticas, entre ellos cuatro funcionarios electorales.
Estos hechos de violencia ocurrieron en 570 municipios de las 32 entidades federativas del país, así como en 29 de las capitales de cada estado, a excepción de Coahuila y Sonora.
Los estados que más agresiones registraron fueron Veracruz, con 152; Puebla, con 100; Estado de México, con 87; Oaxaca, con 81; Guerrero, con 59; Chiapas, con 58; y San Luis Potosí, con 52.
