El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, aseguró que la Fiscalía General de la República no lo persigue, como lo hiciera la antigua PGR bajo los mandos de la administración federal de Enrique Peña Nieto.
“En la FGR no hay perseguidores”, dijo Duarte en entrevista para Despierta, al afirmar que no sólo con la llegada de la nueva administración federal, sino hasta la salida de quienes lo persiguieron y continuaron al interior durante los primeros meses de la nueva Fiscalía, se sintió seguro de hablar sobre su situación.
En ese sentido, expuso que la FGR “persigue actos de corrupción verdaderos”. Al ser cuestionado sobre los actos y las figuras a los que se refirió, se limitó a decir: “Desde el presidente que usa peluca, hasta sus funcionarios”.
No obstante, respecto a la entrega de pruebas que asegura tener en contra de dichos exfuncionarios del sexenio pasado -luego de aclarar que no dijo tener pruebas en contra de EPN-, afirmó que actualmente se encuentra recabando la información para presentarla ante las autoridades, por lo que no quiso ahondar en nombres y delitos cometidos.
“En su momento lo dirá la Fiscalía General de la República, yo no soy una autoridad para hacerlo”, acotó el exgobernador.
En cambio, dijo que la entrega de las pruebas que tiene la hará sin pedir nada a cambio, ya que, asegura, es su obligación ciudadana.
LA PERSECUCIÓN
En cuanto a la persecución por parte de la entonces Procuraduría General de la República de la que se dice víctima, comentó que ello lo orilló a convertirse en prófugo de la justicia. “Porque no podía hacerlo de otra manera, estaba secuestrado por las autoridades federales, (entregarse) habría sido como darme un balazo en la cien”, apuntó Duarte.
“Uno no puede competir contra el gobierno, así sea de que te estén acusando por haberte comido una paleta, si ese es el argumento, te van a meter a la cárcel”, agregó.
Asimismo, aseveró ser “la caja china” de un gobierno que arrastraba escándalos como el de “la casa blanca” o la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y que necesitaba salvar la popularidad del presidente.
“La única manera de lavarse la cara para que no lo acusaran de corrupto, era meter a la cárcel, a uno de los suyos”. Y aseguró que la persecución se centró en él por ser el gobernador
SU FAMILIA EN LONDRES
De igual manera, afirmó que su único bien patrimonial es una casa que ha pertenecido a su familia por más de 100 años.
(Bodega asegurada por la SSP y la FGE en febrero de 2017)
Javier Duarte dijo no tener departamentos ni vehículos a su nombre y que todas las propiedades que se han vinculado a él y a su esposa Karime Macías, son pruebas construidas en contra de ambos.
“El único elemento que existe en contra de Karime fue la declaración de un exfuncionario de gobierno, ya exonerado de todo delito que le implicaron (...) que a través de tortura y amenazas a su familia y a él, lo torturaron a efecto de que declarara en contra de Karime”, expuso el exmandatario veracruzano.
Por otra parte, sostuvo que la manutención de su familia en Londres “cuesta dinero”, pero se hace gracias a ahorros acumulados durante su carrera como funcionario al que se refirió como “un pequeño patrimonio”.
Afirmó que su hijo más pequeño piensa que él está trabajando en México.
En cuanto a la fortuna que se asegura que formó desde su cargo público al frente de Veracruz, tal como una bodega de obras de arte, aseguró que se trata de falacias “parte de la imaginación de un psicópata”, como llamó al panista Miguel Ángel Yunes Linares.
“El grupo político que me atacó a mi y a mi familia va a tener que enfrentar la verdad”, sentenció Duarte de Ochoa.
djh