La ola de violencia e inseguridad en el país ha crecido de tal manera durante los últimos tres años que, el Índice de Paz México (IPM) en 2018 decreció 4.9%, respecto a los números de 2017: el peor año desde 2015.
Dicho parámetro calculado por el Instituto de la Economía y la Paz toma en cuenta cinco factores distintos. A saber, Homicidios; Delitos con Violencia, entre los que se incluyen robo, violencia sexual e intrafamiliar; Delitos cometidos con armas de fuego; Cárcel sin sentencia y privación de la libertad; además de Crímenes de la delincuencia organizada.
De acuerdo con el estudio, tal panorama social tiene un impacto directo en la economía mexicana, el cual asciende a 5.16 billones de pesos. Se trata de un aumento del 10% en compración al año antepasado, además de que equivale al 24% del Producto Interno Bruto (PIB).
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Cabe destacar que los homicidios representan el mayor impacto económico de la violencia con 51% del total, es decir 2.63 billones de pesos en 2018.
Al tomar en cuenta los datos anunciados en enero de 2019 por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), los cuales fijaron en 34 mil 202 asesinatos, los perpetuados durante el pasado año; el costo de un homicidio en México se aproxima a los 77 mil pesos, monto superior al promedio general del precio de la violencia, que per cápita registró una pérdida de 41 mil 181 pesos.
Este último dato representa más de cinco veces el salario mensual de la media, de un trabajador mexicano.
Un balance entre 2015 y 2018 muestra que el golpe a la economía de México se agravó 38%. En 2015 el impacto fue de 3.7 billones de pesos.
Cabe destacar que el gasto de México en seguridad interna y el sistema judicial equivale al 0.81% de su PIB. Cifra que lo sitúa en el nivel más bajo de los 33 países miembros de la OCDE.
Asimismo, se observa que el gasto gubernamental directo en contención y atención de las consecuencias de la violencia representó 10% del impacto económico total en 2018. Año en que se invirtieron para esta tarea 265 billones de pesos.
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El impacto económico de la violencia fue 10 veces mayor que el gasto público en salud y ocho veces mayor que el gasto en educación (desde 2015). Eso indica que incluso pequeñas reducciones a la violencia pueden ejercer un efecto positivo importante sobre la economía” apunta el documento del IEP.
LOS ESTADOS MÁS VIOLENTOS
El informe arroja a Yucatán como la entidad más pacífica del país, con una calificación de 1.066; le siguen Campeche (1.374), Tlaxcala (1.390), Chiapas (1.641) e Hidalgo (1.808).
En tanto, con una puntuación de 4.553 Baja California se posiciona como el estado más violento. En este ranking también se encuentran Guerrero (4.063), Colima (4.021), Quintana Roo (3.720) y Chihuahua (3.680).
VIOLENCIA ELECTORAL
Asimismo, durante el proceso electoral implementado el año pasado, se contabilizaron al menos 850 actos de violencia política; por lo menos 175 candidatos o funcionarios fueron asesinados.
Otras cifras del reporte destacan que 85% de todos los delitos fueron cometidos por un hombre o un grupo de hombres.
Además de que la tasa de homicidios de mujeres aumentó en 7%: es decir que en promedio murieron 5.5 mujeres y niñas por cada 100 mil habitantes, durante 2018.
No obstante, el informe resalta un crecimiento del 10% en cooperación de la comunidad, ya que más mexicanos aseguran que su comunidad se organiza para resolver problemas vinculados a la violencia, delitos e inseguridad.
djh