Tras el descalabro de Morena en la Ciudad de México en las elecciones del pasado 6 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha decidido tomar el control político en la capital del país.
De acuerdo con Alfredo González columnista de El Heraldo de México, el primero de los cambios fue la llegada de Martí Batres como secretario de Gobierno y en segundo lugar la salida de Héctor Ulises García de la dirigencia del partido.
Sumado a estos cambios en Morena en la CDMX, se prevé que Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente, regresará como el principal operador del partido en la capital de la mano de Carlos Torres, nombrado coordinador de los súper delegados en el país, coordinará todos los esfuerzos y las decisiones políticas en el corazón de la República.
De acuerdo con González Castro a este equipo también se sumarán, la secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde; Citlalli Hernández, secretaria general del CEN de Morena y Patricia Ortiz, alcaldesa saliente de la Magdalena Contreras.
Con este equipo, Morena busca recuperar las alcaldías perdidas en las pasadas elecciones, incluso de este sequito podría salir la candidata a la jefatura de Gobierno, donde Alcalde se perfil al cargo; sin embargo tendría que enfrentar al candidato o candidata de la otra parte de Morena que actualmente “gobierna” la Ciudad.
En 2018, el hijo del mandatario se desempeño como coordinador de Morena en la CDMX y colocó a varias integrantes de su equipo en diferentes posiciones, tras lo cual dejó al partido.
Con todos estos cambios, el mandatario busca reestructurar el partido de cara a la elección del 2024.
Sin duda la derrota de Morena en la capital sigue calando el estado de ánimo del mandatario, por ello no sólo busca quién se la hizo, sino quién se la pague y cómo recuperarse de este descalabro, por lo que no escatimará recursos ni programas para que regrese la simpatía de los capitalinos por su movimiento.
kach