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Siete veces en las que “primer mundo” nos ha mentido

Alcoholismo, antidepresivos, infelicidad, violencia de género, ataque al medio ambiente y poca empatía son algunos de los defectos

Escrito en MUNDO el

Frecuentemente deseamos tanto estar o vivir en lugares con paisajes hermosos y disfrutar de la vida en un ambiente de paz y de primer mundo que nos haría más felices, pero una vez más nos han engañado, no todo es felicidad en las postales de Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca e Islandia, donde hay desarrollo y buenas postales para la humanidad.

Con formas de vida distintas a las que conocemos, estos países están revolucionando la manera en que se relacionan los seres humanos, la forma en que se vive (en paz) y la hasta la forma en que se toma un café o se hacen compras, pero tal parece que no es suficiente para llegar a ser ¿felices?

Digamos que tratan de ser lo más felices que se puede, pero no siempre se puede, y es que cómo se puede ser feliz si viven solos, pero, ¿no es lo que todos quieren?, ¿huir de tu casa y que tu mamá no te regañe más?

Pero es que en Suecia es diferente, puesto que cuatro de cada diez hogares son unipersonales, o sea que en 1.7 millones de casas solo vive una persona. Y el número crece cada año, porque solo en 2015 aumentaron en 32 mil. 

Según un estudio de Cruz Roja, el 40% de los suecos afirma sentirse abandonado, y lo más triste: uno de cada cuatro muere sin que nadie reclame su cadáver.

La raíz de este problema está en pensar que solo la independencia da la felicidad, y creer que uno es libre cuando ha roto todos los lazos de dependencia que le unen a los otros, cuando ya no necesita ni pareja, ni hijos, ni amigos para sobrevivir.

Por otra parte, países como Islandia nos demuestran diariamente lo “feliz” que se puede ser, pero contrasta de manera agresiva con la cantidad de antidepresivos que se consumen en países como este.

Según un estudio de la OCDE, Islandia lidera el ránking con el 11.8% de los habitantes tomando antidepresivos a diario. 

En Suecia y Dinamarca lo hace el 8.4% y el 8% respectivamente, frente al 6.5% de españoles (que no es poco). ¿Tendrá algo que ver esta necesidad de echar mano de los fármacos con el aislamiento geográfico, el frío (en otoño e invierno la media de temperatura es de 10 grados bajo cero), la locura de tener 24 horas de luz en verano y apenas cuatro o cinco en invierno?

En Finlandia por ejemplo usan otro antidepresivo, el alcohol, pero eso no les quita su quinto lugar en educación que PISA otorga, quizá debían fallar en algo, sus escuelas son gratuitas, no existe el bullying, los salones son pequeños y los académicos son grandiosos.

Pero esto no los excluye del problema de alcoholismo es los ciudadanos. Es tan grave, que hace 10 años era la causa principal de muerte en Finlandia, tanto en hombres como en mujeres.

Morían más ciudadanos por alcoholismo que por ataques al corazón o cáncer. Hoy en día, a pesar de que la estadística ha bajado, aún un 14% de las muertes son debidas a problemas surgidos con el licor.

Pero no todo se queda en Alcohol y “drogas”, y es que también las altas tasas de suicidio en estos países son importantes. Un estudio publicado en Journal of Economic Behavior & Organization asegura que las personas con baja autoestima construyen su nivel de felicidad a partir de la comparación con otras personas. El texto, de 2011, destaca los casos de los países escandinavos.

Hay datos de la Organización Mundial de la Salud de 2015  en los que señala que Finlandia y Suecia mantienen tasas de suicidio de entre 16.3 y 15.4 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente, por encima de la media europea que se encuentra en 14.1 casos.

Pero no es todo, probablemente escuchemos a diario que ciertos, si no es que todos, los países europeos son  primer mundo y que a las mujeres se les respeta y se jactan de tener en el parlamento puestos igualitarios de hombres y mujeres, además de en otros sectores del ámbito público.

Sin embargo, la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea aseguran que Dinamarca, Finlandia y Suecia son los países europeos con más violencia física y/o sexual hacia las mujeres, ya que entre el 46% y el 52% de las féminas declaró haber sufrido algún tipo de abuso físico o sexual desde los 15 años por parte de un compañero sentimental o cualquier otro ciudadano (que en el 97% de los casos era un hombre).

¿Cómo puede pasar eso?, es muy sencillo. Al examinar los resultados de la encuesta que se realizó por la agencia, es necesario tener en cuenta la posibilidad de que en sociedades en las que la violencia por parte de la pareja se considera en general un asunto privado, por lo que es poco probable que estos incidentes se compartan con familiares y amigos, y tampoco se suelen poner en conocimiento de la policía.

Pero te has preguntado qué sucede con las nuevas generaciones, ¿Qué se les está enseñando? O ¿Cómo van a crecer? , pues déjame decirte que no hay muchas esperanzas de que vaya a mejorar, y es que en estos momentos de independencia y del trabajo en uno mismo a veces nos olvidamos de las criaturas que estamos preparando para vivir en el mundo mañana.

Y no es nada alentador si te digo que las madres de ahora en estos países escandinavos dejan durmiendo a sus hijos de pocos meses de nacidos a temperaturas bajo cero durmiendo afuera de un café mientras ellas entran a platicar con la mejor amiga.

Pero es que esta práctica es muy común en esos países que quizás no entendemos por la cultura que traemos, pues nació con el objetivo de reducir la mortalidad infantil en la década de los años 20 del siglo pasado, porque los bebés pasaban mucho tiempo en el interior de sus casas, en las que la mala calidad del aire y la falta de luz no beneficiaban al recién nacido.

Sin embargo con la innovación en la arquitectura de las casas y el método de higiene de hoy en día ya no es necesario hacerlo, sin embargo, sigue pasando.

Aunado al clima, en algún momento se pensó que harían más fuertes (inmunológicamente hablando) al niño con estas prácticas, pero no se ha mantenido esta postura en la actualidad.

El cambio climático y los ecosistemas deben estar equilibradas para poder seguir viviendo en el futuro en la Tierra, sin embargo en estos países considerados desarrollados, no están viendo, porque siguen matando ballenas en Noruega.

Aunque esto está pasando el gobierno sólo hace oídos sordos y la única medida para “contrarrestar” la situación, han incremetado la cuota para hacer la matanza de ballenas “legal”, que alcanza una cifra de 999 ballenas anual, casi mil ballenas son matadas con el permiso del gobierno noruego, cuando se matan más que en Islandia y Japón juntos.

Con información de EL País

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