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“Pensaba que mi hijo me mataría”: pandemia agrava violencia familiar

Durante el confinamiento, organizaciones en Reino Unido registraron un aumento en los casos de violencia por parte de niños a sus padres

Escrito en MUNDO el

“Muchas veces pensé en los cuchillos que estaban abajo”, dice Lisa, una madre de familia, al medio BBC. “Y me preguntaba si él nos iba a matar mientras dormíamos”.

James, su hijo de 13 años, comenzó a comportarse de forma violenta durante el confinamiento por la pandemia de la covid-19. Las agresiones llegaron a tal nivel que Lisa temía por su vida y por la de su otro hijo, de dos años.

 

LA HISTORIA DE LISA Y JAMES

La mujer empezó a ver estos cambios en el peor momento de la pandemia en Reino Unido y dejó de reconocer a James, que antes era un “hijo modelo y un hermano cariñoso”.

“Se quedaba en la cama todo el tiempo”, asegura Lisa, y recuerda una ocasión en la que James incluso llegó a lastimar a su perro.

“Fue a la sala y lazó al perro. Simplemente lo levantó y lo arrojó”, asegura. “El perro chilló y yo simplemente lo sostuve”.

Además, Lisa comenzó a notar comportamientos controladores por parte de su hijo. En una ocasión, James le lastimó una mano que acababa de ser operada, causándole mucho dolor.

“Me agarró la mano con tanta fuerza que pensé que se había abierto la herida”, explica. “Sabía que me habían operado. Quería lastimarme de forma que la gente no lo viera o de forma que no dejara un moretón”.

Frecuentemente, Lisa se veía obligada a encerrarse con su hijo menor en una habitación y llamar a los servicios de emergencias para pedir ayuda.

Pero las cosas cambiaron nuevamente cuando le ofrecieron a la familia un curso para tratar los problemas de James, lo que tuvo un resultado “más allá de lo imaginado”.

“James ha aprendido empatía a un nivel más profundo”, explica. “Ahora quiere ayudarse a sí mismo de nuevo”.

 

MÁS CASOS

Sin embargo, el caso de Lisa no es el único. Servicios de apoyo a familias han registrado un aumento en la violencia doméstica de niños contra padres. En algunos casos, los menores tienen solamente cinco años de edad.

La organización Parallel Lives afirma que “estar encerrados juntos” durante la pandemia agravó la situación para muchas familias”.

“No se despiertan una mañana y quieren comportarse así”, dice Megan Davies, de la misma organización. “Están mostrando esos comportamientos como una forma de comunicación, de decir ‘algo está pasando, necesito ayuda’”.

“Desafortunadamente, a menudo no tienen el vocabulario o la salud mental necesarios para verbalizar cómo se sienten”, agrega.

 

ACV