John Wayne Bobbith dormía en la cama de su habitación cuando sintió un enorme dolor en la entrepierna, sangraba sin parar, ya no tenía pene.
Aquella noche de 1993, John había llegado borracho a su casa para luego violar a Lorena, su esposa.
No era la primera vez que John violentaba contra Lorena, ya había sido víctima de sus abusos tanto físicos como sexuales.
Luego de violar a Lorena, John quedó dormido en su cama, ella tenía que compartir el colchón con su abusador.
Lorena se levantó a la mitad de la noche, caminó a la cocina y tomó un cuchillo con el cual le cortó el pene a su esposo.
Tras los hechos, ella huyó del lugar en su auto, desde donde arrojó el pedazo de miembro cercenado.
John fue auxiliado por un amigo quien lo llevó al hospital. Con las manos llenas de sangre tomando su entrepierna, los médicos pensaron que se había cortado las muñecas, pero se sorprendieron aún más cuando vieron lo que en realidad había sucedido.
Por suerte para John, las autoridades encontraron su pene en la vía pública, lo colocaron en una caja de hot dogs llena de hielos y lo llevaron a tiempo al hospital.
Tras nueve horas de operación el pene de John había sido colocado de nuevo a la entrepierna del violador.
La pareja se divorció, sin embargo, la única juzgada por la ley fue Lorena, quien no tuvo que pasar tiempo en la cárcel debido a que se determino tuvo un acto de demencia temporaria ocasionada por los abusos de John.
La vida de John cambió para siempre. Luego de una larga recuperación, logró tener una vida sexual, aunque fuera de lo común.
Después de la recuperación Bobbitt inició una corta carrera en la industria pornográfica, donde utilizaba una prótesis.
Por su parte, Lorena mantuvo un perfil bajo. Comenzó a trabajar en un salón de belleza, volvió a casarse y se cambió el nombre.
25 años después de los hechos, la cadena ABC trasmitirá una entrevista con John Wayne Bobbith el próximo 4 de enero.
Con información de Infobae
rgg