LIMA.- Al menos 500 servidores públicos y ministros en Perú se aprovecharon de sus cargos para vacunarse contra la covid-19 con la dosis de la farmacéutica china Sinopharm, lo que ha desato un escándalo en la administración del presidente Francisco Sagasti.
Ante este panorama, el mandatario peruano afirmó que sentía "indignación y decepción", por lo que sostuvo que todas las personas involucradas en este escándalo serán separadas de sus cargos, mientras que aseguró que lo sucedido no afectará a las negociaciones que se están llevando a cabo para conseguir vacunas para inmunizar a toda la población del país.
De acuerdo con El País, todo comenzó al conocerse que entre los beneficiados con esta vacunación se encuentra el expresidente Martín Vizcarra y su esposa; así como del viceministro de Salud Pública, Luis Suárez Ognio y la canciller Elizabeth Astete, que valiéndose de su posición se vacunaron, ambos funcionarios ya fueron destituidos.
A lista de funcionarios a los que se suministró el fármaco de manera irregular se encuentra la ya exministra de Salud, Pilar Mazzetti, cargo que ocupó hasta el viernes pasado.
La exministra de Salud fue inmunizada el pasado mes de enero y recibió la segunda dosis el pasado 6 de febrero. Es decir, completó el esquema de vacunación antes de que llegara el primer lote de vacunas a Perú el 7 de febrero.
Perú tuvo dificultad para firmar contratos de adquisición de vacunas y recibió oficialmente el primer embarque el 7 de febrero con 300 mil dosis de Sinopharm; sin embargo, el producto administrado a altos cargos del ministerio de Salud y de la cancillería, y figuras como el médico de cabecera de Alberto Fujimori, Antonio Aguinaga, procedía de un lote de 3 mil 200 dosis que llegó en septiembre a pedido del investigador jefe del ensayo clínico de la vacuna experimental de la farmacéutica estatal china.
En el caso del expresidente Vizcarra, la dosis la recibió antes de ser destituido por el Congreso, el exmandatario ha mantenido hasta ahora que tuvo acceso a la vacuna porque fue voluntario en los ensayos clínicos, pero la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), responsable de esos ensayos, desmintió lo dicho.
El pasado domingo, el expresidente detalló que desde que inició la pandemia ha estado preocupado por la obtención de vacunas y que mostró su disposición a participar como voluntario. Vizcarra sostuvo que el 2 de octubre de 2020 recibió la primera dosis del fármaco y se le entregó una cartilla de control del ensayo clínico de la fase III vacuna SARS-CoV-2, donde se consigna el carácter experimental del ensayo.
También declaran bajo juramento no haber recibido vacunación frente a la COVID-19, ni haber participado de ninguno de los ensayos clínicos en proceso, el secretario general del Minam, Ruperto Taboada y la jefa del gabinete de asesores, Viviana Zaldívar. pic.twitter.com/JeYC3SodeR— Ministerio del Ambiente ?????? (@MinamPeru) February 15, 2021
Germán Málaga, investigador y médico de la universidad privada Cayetano Heredia, quien proporciono la vacuna al expresidente Vizcarra, informó que él no seleccionó a los funcionarios de los ministerios que recibían las vacunas, sino que había un oficial de enlace. Entre los vacunados también figuran ocho directivos de la cancillería; el nuncio apostólico, Nicola Girasoli; el esposo de una congresista; el chófer de la exministra Mazzetti; el hermano del expresidente Vizcarra; los rectores de las universidades San Marcos y Cayetano Heredia; familiares de los médicos que participaban en el ensayo clínico, personal del estudio, entre otros.
El escándalo de la vacunas salpica especialmente al partido de Sagasti y se produce a menos de dos meses de las elecciones generales en Perú, el próximo 11 de abril se elegirá presidente, dos vicepresidentes, 130 congresistas y cinco parlamentarios.
De acuerdo con el politólogo, Mauricio Zavaleta, el escándalo del vacunagate afectará el proceso electoral, donde los electores más preocupados en no contagiarse, sobrevivir a la crisis económica y ayudar a sus familiares. Además, los candidatos no entusiasman y Perú, según el Barómetro de las Américas, es el país con mayor desaprensión con el sistema porque la corrupción es el principal problema del país.
Desde que empezó la pandemia en Perú se han registrado un millón 238 mil 501 contagios por coronavirus y 43 mil 880 fallecidos. Aunque en los últimos siete días los casos han descendido un 5.1 por ciento, las muertes han aumentado en el mismo periodo un 11.3 por ciento.
kach