Un gato fue sorprendido cuando intentaba introducir drogas a una cárcel de máxima seguridad.
Los hechos ocurrieron el pasado 16 de abril, cuando custodios del Centro Penitenciario Nueva Esperanza, en la provincia de Colón, en Panamá, encontraron al gato deambulando por las instalaciones.
El gato, de color blanco y un par de manchas cafés, tenia amarrado a su cuerpo un par de paquetes extraños.
Cuando los uniformados le quitaron los envoltorios al pequeño felino se percataron que cargaba consigo cinco paquetes de droga.
Las autoridades panameñas detallaron que se trataba de cocaína y marihuana la droga hallada dentro de los paquetes que el gato llevaba consigo.
Se cree que el gato fue entrenado con alimento para que siempre regresara a la prisión y así fuera utilizado de “mula” -como coloquialmente se les dice a quienes mueven droga-.
“La Fiscalía de Drogas de Colón y Guna Yala inició investigaciones por la utilización de animales para el traspaso de sustancias ilícitas al Centro Penitenciario Nueva Esperanza, luego del hallazgo de esta modalidad”, escribió la Procuraduría General de la Nación de Panamá en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el gato fue revisado por veterinarios y entregado a una fundación protectora de animales.
rgg