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Así, expertos de EU recomiendan reabrir escuelas de forma segura

Especialistas reconocen que las medidas no permitirán una experiencia escolar normal, pero aseguran la mayor seguridad y socialización posibible

Escrito en MUNDO el

NUEVA YORK.- Estados Unidos se encuentra inmerso en un debate sobre cuáles escuelas deberían reabrir en las próximas semanas. Profesores y padres de familia chocan con gobernadores indecisos mientras el presidente Donald Trump presiona la reapertura para la activación económica.

Mientras tanto, expertos en salud y educación aseguraron al New York Times que no todas las escuelas serán seguras para reiniciar: desde el jardín de niños hasta la preparatoria involucran más que solo el aula.

Crear escuelas seguras es mucho más complejo que simplemente hacer que los estudiantes usen cubrebocas o se sienten físicamente separados unos de otros en clase. Según los especialistas, se debe asegurar de que las cinco actividades básicas de la escuela (transporte, tiempo en el aula, comidas, gimnasio y actividades extracurriculares) sean seguras.

Para hacer esto, Ezekiel J. Emanuel, vicerrector de iniciativas globales y profesor de ética médica y política de salud en la Universidad de Pennsylvania; Saskia Popescu, epidemióloga de enfermedades infecciosas, y James Phillips, jefe de medicina de desastres en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington, crearon un índice de riesgo escolar para evaluar los peligros y ofrecer recomendaciones para reducir la posibilidad de propagar el virus, no solo entre los estudiantes sino también entre los maestros y otros empleados.

CUATRO PRINCIPIOS PARA ABRIR LAS ESCUELAS DE FORMA SEGURA

NÚMERO DE CONTAGIOS. Primero, las escuelas no pueden volver a abrir de manera segura cuando la transmisión comunitaria es alta y está subiendo.

En su opinión, las escuelas deberían abrir solo en lugares que tienen menos de 75 casos confirmados por cada 100,000 personas durante los siete días anteriores con una tasa de positividad de prueba inferior al 5 por ciento.

Según su recuento, sólo 12 estados y el Distrito de Columbia cumplen con ambas métricas. En muchos estados más grandes, algunos condados o ciudades cumplen con esos criterios. Incluso con esos números, aproximadamente una de cada 1,300 personas volverá a la escuela con casos confirmados del coronavirus, lo que significa que una escuela de 350 estudiantes, profesores y personal tendrá aproximadamente una probabilidad entre cuatro de que alguien entre con covid-19.

Muchos países, como Japón, Austria e Italia, han suprimido el virus en la medida en que tienen menos de una de cada 10,000 personas con casos confirmados.

ACTIVIDADES. En segundo lugar, las escuelas deben evitar actividades de alto riesgo. Esto significa que no hay deportes de contacto en el gimnasio o atletismo competitivo para estudiantes de secundaria. T

También significa que no hay talleres o música, por más decepcionante y difícil que pueda resultar para los estudiantes. Pero el contacto cercano durante períodos prolongados con exhalaciones forzadas es lo que aumenta el riesgo de transmisión. Jugar fútbol y baloncesto simplemente no se puede hacer de manera segura.

En el caso de Estados Unidos perder una temporada podría llevar a becas perdidas para estudiantes atletas. Pero estas actividades, dicen, tendrán que esperar un año.

Para las comidas significa que no hay tiempo de cafetería, donde el hacinamiento probablemente fomente la propagación. La mejor alternativa es empacar y entregar las comidas en las aulas, lo que también reduciría el contacto entre los trabajadores de la cafetería y los estudiantes.

Las escuelas también deberían prohibir el uso de casilleros porque causan hacinamiento y congestión y, por lo tanto, aumentan el riesgo de transmisión.

CONCENTRARSE EN LOS SALONES. Los expertos recomiendan enfocarse donde los riesgos son tolerables, es decir, el aula puede presentar el mayor riesgo, ya que los estudiantes pasarán la mayor parte del tiempo allí y estarán cerca de otras personas que puedan toser o estornudar. Este será sin duda el caso durante la temporada de resfriados y gripe, pero consideran que con la financiación adecuada, las aulas se pueden hacer relativamente seguras.

REGLAMENTACIÓN. Las escuelas deben cumplir con las medidas de salud pública y reducir la densidad en las aulas y en otros lugares del campus. Los estudiantes, la facultad y otros empleados deben usar cubrebocas correctamente en todo momento.

Todos deben lavarse las manos o desinfectarlas cada hora más o menos. La ventilación adecuada y la limpieza nocturna rigurosa de las instalaciones con desinfectantes también deberán ser aspectos de estas estrategias de regreso a la escuela.

Las escuelas necesitan reducir el tamaño de la clase para permitir que los estudiantes estén a 6 pies de distancia. Las recomendaciones de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina y los datos de otros países sugieren que entre 10 y 15 estudiantes en un aula regular es lo correcto.

Los estudiantes también deben ser asignados a pequeños grupos para limitar la cantidad de personas con las que interactúan durante el día. Los estudiantes no deberían cambiar de aula, los maestros deberían, y las llegadas y salidas de los estudiantes deberían ser escalonadas.

¿Cómo se puede hacer esto?

Un paso es utilizar cafeterías, gimnasios, salas de banda y otros espacios como aulas. Otras opciones de instrucción podrían ser recurrir a campos de juego, carpas y aulas móviles. Los maestros de música y gimnasia y los entrenadores deportivos podrían ayudar a enseñar fuera de sus tareas normales.

Estar seguro no es gratis, sentencian los expertos. A menos que la seguridad escolar se convierta en algo exclusivo para los ricos, el gobierno federal tendrá que proporcionar los fondos para que los distritos escolares lleven a cabo estas medidas.

Las escuelas necesitarán contratar más personal, instalar nuevas aulas y contar con equipo de protección personal disponible: desinfectante de manos, filtros de aire y otros equipos de seguridad. También se necesitarán fondos para pagar las opciones fuera del campus o virtuales para los estudiantes cuyos sistemas inmunes estén comprometidos o de otra manera en riesgo.

Los docentes, que están en riesgo, no deberían verse obligados a enseñar en persona y deben ser asignados a aulas virtuales o tutorías después de la escuela sin ser penalizados por ello.

Los especialistas reconocen que las medidas que describen no permitirán una experiencia escolar normal, pero estas recomendaciones permitirán escuelas relativamente seguras y permitirán la educación en persona y la mayor cantidad de socialización posible.