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Separar la basura en la CDMX, ¿funciona?

A poco más de dos semanas que implementaran la Norma de separación, todavía persiste la ignorancia, desinterés y falta de voluntad en los ciudadanos

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Escrito en METRÓPOLI el

“A mí me dan la basura así revuelta y no tengo por qué separarla, si quieres, tú divídela y si no hazle como quieras”, dijo un joven al trabajador de limpia que le recibió una bolsa grande, y mientras la abría para arrojar los desechos al camión recolector, respondió “no es que yo quiera, ya es ley”. 

El pasado 8 de julio entró en vigor la Norma 024 que establece la separación de los residuos sólidos para su mejor tratamiento en cuatro categorías: orgánicos, inorgánicos reciclables, inorgánicos no reciclables y objetos voluminosos. 

Desde la década de los 90, el gobierno capitalino ha realizado varios intentos para que los habitantes de la Ciudad de México separen la basura que generan en sus casas. Sin embargo debido a los cambios de administración, actos de corrupción y falta de compromiso ciudadano no se ha logrado. 

“En esta ocasión será diferente porque ya es ley y la gente, en algún momento, estará obligada a hacerlo, aunque si el gobierno tampoco hace su tarea de darle seguimiento no funcionará”, consideró Sixto Fernando Montes de Oca Sánchez, trabajador de limpia de la delegación Cuauhtémoc.

Los primeros días de que entrara en vigor la Norma, pocos ciudadanos sabían que tenían que separarla, otros cuantos ya lo hacían desde antes. A poco más de dos semanas todavía persiste la ignorancia, desinterés y falta de voluntad.  

“Les falta cultura, la gente no piensa que hay sanciones y no alcanza a comprender que estamos con mucha contaminación, y si no les recibes la basura revuelta, la tiran donde sea. Creen que nosotros tenemos la obligación de separarla y no es así. Nosotros somos recolectores de basura, la recibimos”, expresó. 

Montes de Oca Sánchez explicó que el camión donde trabaja tiene doble separación. “Conmigo no aplica tanto el nuevo reglamento. Yo recibo la basura orgánica e inorgánica, y los domingos nos llevamos los muebles que hay en nuestra ruta”.

Además de la aplicación de la Norma, el gobierno capitalino implementó la medida de recolección por días. Esto se complica, puesto que los ciudadanos no lo cumplen y para aminorar el impacto, los trabajadores de limpia les dicen “cuando vea un camión con doble compartimento le recibirá su basura orgánica e inorgánica, ya aquí los voluntarios la separaran en las demás categorías”.

Para el barrendero Refugio Villacaña, quien trabaja en la colonia Zapata Vela en Iztacalco, la separación de la basura no es un problema entre los ciudadanos, sino que insisten en tirarla en los llamados basureros clandestinos. El gobierno capitalino tiene detectado cerca de mil en las 16 delegaciones.  

 

“Hay gente muy cochina que tira la basura en la calle. Si la gente cooperara conservaríamos limpio este lugar y no abría basureros casi en cada esquina”, señaló.

Salvador es voluntario y con un carrito pasa todos los días a recoger la basura a casas de la colonia Apatlaco. Comentó que la mayoría de residuos que recibe están separados los orgánicos de los inorgánicos y ya él se encarga de dividir el cartón, plástico, vidrio y papel de baño.

¿Por qué la separación de la basura? 

La basura orgánica, que es la más peligrosa de todas, pues expide gas metano cuando entra en contacto con el sol, por el momento la envían a la planta de composta, ubicada en el Bordo de Xochiaca, explicó Jaime Slomianski, titular de la Agencia de Gestión Urbana de la CDMX, (AGU).  

Para evitar que la basura se entierre en rellenos sanitarios y se contamine el subsuelo, este año iniciará la construcción de dos plantas, una de biodigestión y otra de termovalorización. Se prevé que ambas comiencen a operar en 18 meses.   

La planta de biodigestión será para desechos orgánicos, de tal manera que no se podrán procesar mezclados. Los residuos tendrán que pasar por un proceso previo de separación. En una cámara sellada se captará el gas metano, el cual se transformará en energía eléctrica. 

La planta de termovalorización funcionará con basura inórganica y a través de un proceso también se obtendrá energía eléctrica, con la cual funcionarán las 12 líneas del Metro. 

“Con esto le daremos un tratamiento distinto al modelo de gestión de la basura que históricamente ha sido un modelo de costos ambientales muy altos por estarla enterrando. Este es el motivo del porqué tenemos que separar la basura, ya que si la gente mezcla los residuos orgánicos con inórganicos las dos se contaminan y no sirven ni para biodigestión ni para termovalorización, dependiendo del grado de descomposición se puede procesar y si no se tiene que enterrar”, dice.

Con la operación de las dos plantas, ahora si tiene una gran relevancia, que la gente separe los residuos en orgánicos, inorgánicos reciclables y no reciclables. 

Agregó que con esta Norma los residuos voluminosos: colchones, llantas, sillas, sofas, electrodomésticos, televisores y hornos se recolectan.  “Antes la gente tenía que pagar para que se los llevaran o los tiraban en a la calle”. 

Separación por días 

El city manager aclaró que una cosa es la Norma y otra el plan de separación por días. Esto último es un programa que implementó el gobierno capitalino para facilitar la recolección de la basura separada, ya que las 16 delegaciones tienen dos mil 500 camiones de basura y no todos los vehículos cuentan con doble compartimento. 

En los camiones que tienen solo un compartimento se mezcla la basura, y para solucionar esto, se implementó un plan de días de recolección. Lunes, miércoles, viernes y domingo la inórganica, separada en reciclable y no reciclable. Los martes, jueves y sábados la orgánica. 

“El calendario es una medida que en el gobierno de la ciudad estamos impulsando porque tenemos pocos camiones con dos cámaras en la parte trasera. Si tuviéramos más infraestructura de camiones recolectores con cajas separadas en la parte trasera pudiéramos recolectar todos los días basura orgánica y no orgánica".

Señaló que en esta fase, el gobierno de la ciudad no impone sanciones ni los trabajadores de limpia tienen la instrucción de no recoger la basura que no esté separada cómo indica el plan. 

El avance de la separación se evaluará cada mes y al final de este 2017, el gobierno decidirá si pasan a una siguiente acción, que es que los trabajadores de limpia ya no recojan la basura si no es el día correspondiente. 

Los datos duros tras Norma 024 

En el periodo del 8 al 21 de julio de 2016 se recolectó 17 mil 648 toneladas de residuos orgánicos y en 2017 a partir de la entrada en vigor de la Norma 25 mil 850. “Tuvimos una diferencia y un mejoramiento de separación de basura orgánica de 8 mil 202 toneladas”, dijo Slomianski. 

Lo que se dejó de enviar a los rellenos sanitarios del 8 al 21 de julio de 2016 fue 122 mil 614 toneladas. Este año y en ese mismo periodo se 105 mil 142 toneladas. “Lo que significa que hubo una disminución de 17 mil 471 toneladas”

En los dos domingos, desde la implementación de la Norma, han recibidos 45 toneladas de objetos voluminosos. “Estos se desarman y lo que sirve se va a la industria del reciclaje y lo que ya no funciona se envía al relleno sanitario”. 

Solución integral

Leonardo Martínez Flores, consultor de temas de medio ambiente y desarrollo urbano, reconoció que la iniciativa de recolección de basura por días es muy buena para una ciudad como esta. 

“El tema de la separación tiene que ver con el fondo con este aprovechamiento que se hace de los diferentes tipos de residuos urbanos, lo que ha faltado por hacer es regular adecuadamente estos procesos de separación y de residuos de reciclaje. También hacerlo de manera eficiente”. 

Lo que ha sucedido es que los camiones recolectores levantan las bolsas que la gente o comercios dejan afuera y luego se estacionan sobre las calles o avenidas, y hacen un proceso de preeseparación de la basura, esto genera tráfico, embotellamientos y sin embargo es una actividad tolerada por las autoridades, a pesar de que no debería de hacerse de esa manera. 

Esta iniciativa que presentó la ciudad de México debería de trabajar en dos ámbitos que no se ha trabajado lo suficiente: la parte de la educación. Y el otro aspecto es que el se refiere a los procesos de reciclaje y qué pasa después de que los recolectores o pepenados separan la basura y la revenden, advirtió el también profesor de la Universidad Iberoamericana. 

“Tengo la impresión que el gobierno no ha trabajado en estos dos ámbitos. Si es el caso, una vez más esto se va a quedar en una iniciativa mediática, algo de marketing para anunciar que finalmente se va a separar la basura y le piden a la gente que lo hagan de cierta manera. Lo que puede pasar es que en el fondo no cambie nada. ¿Quién va a decir quién está separando bien o no . No hay manera físicamente de estar revisando cada bolsa que se recoge. Si realmente se quisiera lograr que haya una separación efectiva de la basura hay que pensar en algún método, de incentivos o regulación y en algunos casos, ciertas sanciones para que separen adecuadamente. Si no se hace de manera. Mucha gente va a seguir haciéndolo como lo ha hecho siempre que es no separar o no separar de manera adecuada”.

Recomendó que la solución debe ser de manera integral y es lo que no se suele hacer. También se le tiene que dar un seguimiento adecuado. “Nadie sabe si está funcionando o no y eso también desincentiva a la gente”.

fmma