Main logo

"Laura lo conoció como taxista", el modus operandi del feminicida de la CDMX

Él trabajaba como conductor de taxis y se ganaba la confianza de sus víctimas y sus familias para enamorarlas y posteriormente las mataba

Escrito en METRÓPOLI el

Durante una noche lluviosa del mes de agosto del año pasado, Laura abordó un taxi para ir a su casa luego de salir de su trabajo. El conductor de esa unidad era Arturo Ventura, quien dos meses más tarde la asesinó a sangre fría.

Aquella vez en que se conocieron, el hombre de 44 años le advirtió que el destino que ella tenía, un poblado de la alcaldía Tlalpan, era una zona peligrosa, y por ello se ofreció a llevarla todos los días al salir de su jornada laboral.

La mujer accedió y le pidió su teléfono al taxista, quien fue amable y atento durante el trayecto. Los temas que utilizó Arturo para ganarse la confianza de Laura fueron la pandemia del coronavirus y el asesinato de tres mujeres que habían ocurrido en Tlalpan en fechas distintas.

El conductor le dijo que justamente en la zona que la iba a dejar habían ocurrido tres feminicidios y que no había ningún detenido por estos crímenes, información que dijo obtuvo por las noticias, sin embargo ahora la Fiscalía capitalina lo señala como autor material de dichos asesinatos.

Pero eso no lo sabía la pasajera, quien al pasar unas semanas de que Arturo comenzó a llevarla constantemente a su hogar, ella empezó a sostener una relación sentimental con el sujeto, quien el 30 de octubre de 2020 la invitó a salir, ya que era su día de descanso en su trabajo.

La mujer avisó a sus padres que saldría con Arturo, quien era amable con los familiares de su pareja. El poco tiempo en que convivieron el individuo siempre se mostró atento y parecía preocuparse por la seguridad de su pareja.

Sin embargo, aquel día Laura (nombre ficticio para proteger la identidad de la víctima) ya no regresó a su casa. Su madre cuestionó al taxista sobre el paradero de su hija, pero él negó saber sobre en dónde se encontraba.

Los familiares de la mujer de 39 años acudieron a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México para reportar la desaparición de Laura, quien tenía su celular apagado.

A dos días de su ausencia las autoridades localizaron en un paraje de la colonia san Andrés Totoltepec, un cuerpo sin vida de una mujer, la cual vestía una sudadera color gris, un pants color azul marino, y estaba descalza. 

Peritos de la FGJ que acudieron a levantar el cuerpo determinaron que el cadáver estaba carcomido de la cabeza y de los brazos. Además los especialistas dictaminaron que la víctima tenía entre 30 y 40 horas de haber fallecido, según consta en la carpeta de investigación CI-FEIDF/C/UI-C-3 S/D/00025/11-2020 a la que obtuvo acceso La Silla Rota.

Análisis de ADN, el reconocimiento de la ropa y otras diligencias asentaron que el cadáver pertenecía a Laura, quien presentaba diversas lesiones que le fueron provocadas con diversos objetos.

Al identificar el cuerpo, las autoridades iniciaron las diligencias para dar con la ubicación del responsable, arrojando como principal sospechoso a Arturo, sin embargo no había pruebas claras que incriminaran al taxista.

Por ello, una elemento de la Policía de Investigación (PDI) se hizo pasar por una pasajera para tratar de obtener alguna pista que lo involucrara con el crimen, no obstante la agente se llevó más que eso, pues el hombre le contó detalles de otros tres feminicidios que habían sucedido en la misma zona, información que nadie más sabía, ni las propias autoridades.

Como las pruebas e indicios apuntaban cada vez más a Arturo como el autor material del feminicidio de su pareja, el hombre pretendió huir pero los agentes de la PDI lo evitaron y lo capturaron en cumplimiento de una orden de aprehensión en una parada de autobuses de la Carretera Federal México-Cuernavaca el 11 de diciembre pasado.

Fecha que desde entonces se encuentra privado de su libertad en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, donde espera a ser acusado y después juzgado por otros tres feminicidios, en hechos que ocurrieron el 16 de mayo de 2016, al igual que el feminicidio, ocurrido el 6 de enero de 2018, de una víctima de 38 años, y el feminicidio ocurrido el 28 de abril de 2019, en agravio de una mujer de 38 años.

Con todas las víctimas utilizó el mismo modus operandi que con Laura. Las conoció siendo sus pasajeras y las cuatro sostuvieron una relación sentimental con él. Tres de ellas trabajaban como empleadas domésticas, unas eran robustas y otras delgadas, pero al final lo que todas tuvieron en común fue que murieron a manos del hombre en que confiaron.

na